Los correligionarios de Joe Biden, los demócratas del Congreso, han denunciado los ataques del jueves contra objetivos en el este de Siria, reiterando que Estados Unidos no está en guerra con dicho país árabe y que los legisladores no autorizaron ninguna ofensiva al respecto.

El senador Bernie Sanders ha emitido este viernes un comunicado en el que critica al presidente estadounidense por su proceder. “Estoy muy preocupado por el hecho de que el ataque de las fuerzas estadounidenses en Siria anoche pone a nuestro país en el camino de continuar la Guerra de Siempre, en lugar de terminarla. Este es el mismo camino en el que hemos estado durante casi dos décadas”, ha deplorado.

Además, ha criticado las políticas belicistas de EE.UU. en que “las Administraciones de ambos partidos han interpretado sus potestades de una manera extremadamente expansiva para continuar la guerra. Esto debe terminar”, ha agregado.

Por otra parte, ha recordado a Biden que, según la Constitución, “el Congreso, no el presidente, tiene la autoridad para declarar la guerra”.

Asimismo, el senador Tim Kaine ha considerado “inconstitucional” la “acción militar ofensiva sin la aprobación del Congreso”.

Las críticas no han cesado. El representante Ro Khanna ha aseverado que “no hay absolutamente ninguna justificación para que un presidente autorice un ataque militar que no sea en defensa propia contra una amenaza inminente sin la autorización del Congreso”.

La congresista Ilhan Omar también destacó un tuit de 2017 de la actual secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, que criticaba la decisión del entonces presidente Donald Trump de permitir un ataque contra Siria. “¿Cuál es la autoridad legal para los ataques?” Psaki preguntó, señalando que “Siria es un país soberano”. “Gran pregunta”, tuiteó Omar en respuesta el jueves por la noche.

Biden, que no ha cumplido ni siquiera 2 meses en el poder, ordenó el jueves el primer ataque de su mandato a Siria. La agresión se produce, mientras que su vicepresidenta, Kamala Harris, entonces senadora, cuestionó un bombardeo contra Siria en 2018, expresando en Twitter que está “profundamente preocupada por el fundamento legal de los ataques”.

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Siria ha tachado de “cobardes” los recientes ataques aéreos de EE.UU. en su contra y ha llamado a Washington a que cambie su enfoque agresivo hacia Damasco.

Desde Rusia y China también se levantó una voz condenatoria contra la acometida. La Cancillería rusa la tildó de ilegal y precisó que seguirá de cerca la situación.