Linken, insiste en la misma tesis, que va desde fines del año pasado, ahora señalan que Rusia espera el término de los juegos Olímpicos de China, en tanto sigue armando a Ucrania, empujando al conflicto.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo que Rusia sigue desplegando tropas en su frontera con Ucrania y advirtió de que la invasión puede empezar incluso durante los Juegos en China.
Antony Blinken este viernes (11.2.2022) en Melburne.
“La invasión puede producirse en cualquier momento y, seamos claros, podría ocurrir incluso durante los Juegos Olímpicos”, dijo el viernes (11.2.2022) el secretario de Estado. Así respondía a ciertas hipótesis que aseguraban que el deseo de Rusia era esperar a que acabara esta importante cita deportiva para no eclipsar a su aliado, China.
Blinken pronunció estas palabras en Melburne, tras reunirse con sus homólogos de la India, Japón y Australia en el marco de la alianza de defensa del Quad. El secretario de Estado recalcó que todos los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en suelo ucraniano “deberían irse ahora”, ante el riesgo de que estalle un conflicto bélico.
Reunión formato Normandía “sin resultados”
Por otra parte, la reunión de los asesores de los líderes del Formato Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) para el arreglo del conflicto en el este ucraniano que se celebró el jueves (10.2.2022) en Berlín concluyó “sin resultados palpables”. Así lo aseguró el representante ruso en las negociaciones, Dmitri Kozak.
El representante ruso indicó que la parte ucraniana se negó “incluso a citar” los Acuerdos de Minsk para la paz en el Donbás en lo que se refiere al “futuro estatus” de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Kozak, vicejefe de la Administración de la Presidencia de Rusia, insistió en que este un asunto que debe resolverse tomando en cuenta la opinión de los representantes de esos territorios. “Esta es la discrepancia clave, que Ucrania se negó a consensuar”, dijo. Después agregó que, por este motivo, no se logró adoptar una declaración conjunta al término de la reunión, a diferencia de la que se celebró el pasado 26 de enero en París.