Dirigidos por el presidente Vladimir Putin, los militares rusos llevaron a cabo actividades con unidades balísticas y de crucero en un momento donde la tensión por el conflicto con Ucrania se acrecienta. Estos hechos, desarrollados en Belarús, generan tensión en Occidente y el ministro de Defensa estadounidense vaticinó que las milicias de Moscú se preparan para una invasión. Entre tanto, la tensión se acentúa en el Donbass, donde dos soldados ucranianos murieron.
Este sábado, las unidades militares rusas desarrollaron ejercicios con misiles balísticos y de crucero en Belarús como parte de un programa que terminará el domingo. Con el presidente Vladimir Putin dirigiendo a través de pantallas y su homónimo bielorruso Aleksandr Lukashenko observando desde un “centro de situación”, este acto dispara las alarmas de Occidente en medio del conflicto con Ucrania.
En los ensayos participaron unidades de las Fuerzas Aeroespaciales, el Distrito Militar Sur, las Fuerzas de misiles estratégico y las flotas del Mar Negro y del Norte. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, avisó que el jefe de Estado ruso no hará comentarios.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, estas actividades previamente planificadas tienen como objetivo comprobar el estado de preparación de la dirección militar, las unidades de lanzamiento y las tripulaciones de los buques portamisiles. También servirán para chequear la fiabilidad de las armas estratégicas nucleares y convencionales.
Rusia continúa su acumulación y ejercicios militares mientras insta a la OTAN a desistir de su deseo de sumar a la alianza a Ucrania, Georgia y demás países de la ex Unión Soviética. Esta es la mayor pretensión de Moscú para bajar la tensión, aunque las naciones occidentales han rechazado esta petición.
La tensión se acentúa en el Donbass
Por tercera jornada, en la región separatista del Donbass, en este ucraniano, prosiguen ataques con armamento pesado. Ambos bandos se han acusado de estar apuntando contra población a los dos lados de la línea de separación de fuerzas y de estar utilizando armas vetadas por los Acuerdos de paz de Minsk.
El centro de prensa de la Operación de las Fuerzas Conjuntas de Ucrania informó que al menos dos militares ucranianos murieron en la jornada a causa de heridas de metralla y que otros cuatro resultaron heridos en ataques de las fuerzas separatistas. Otro civil resultó herido al otro lado del frente.
Ucrania negó este sábado estar planeando una ofensiva militar contra las milicias prorrusas en el este del país. Por su parte, los dirigentes separatistas anunciaron que iniciarán la movilización general de todos los hombres mayores de edad.
Entretanto, el servicio de seguridad FSB de Rusia alegó que dos proyectiles ucranianos cayeron en territorio ruso, uno dando impacto en Rostov. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania negó los hechos y denunció que son imágenes falsificadas. “El propósito de estas provocaciones, por supuesto, será acusar a Ucrania de una mayor escalada”, dijo.
En las últimas horas, los separatistas prorrusos de Donestk y Lushank acusaron a las fuerzas ucranianas de hacer una movilización militar, tras lo cual se inició una evacuación de mujeres y niños hacia Rusia. Sin embargo, Kiev negó esas intenciones y adujo que es todo parte del plan ruso para generar un pretexto válido para iniciar una invasión.
Alarmas encendidas en Occidente
Luego de que este sábado Vladimir Putin lanzara ejercicios de las fuerzas estratégicas de misiles nucleares, Estados Unidos insistió en que la voluntad de Rusia es realizar una invasión sobre Ucrania en los próximos días.
El ministro de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, aseguró que las tropas rusas están “desenrollándose y preparándose” al borde de la frontera para avanzar hacia su antiguo vecino soviético.
Durante su viaje por Lituania, país que también se ha manifestado alerta por la tensión en la región, Austin manifestó que “esperan que Putin se aleje del borde del conflicto” y aclaró que una operación sobre Ucrania aún no era inevitable.
El funcionario expresó que los ejercicios nucleares reviven la preocupación en los sistemas de defensa de todo el mundo, dado que Rusia centró gran acumulación de unidades alrededor de Ucrania y existía riesgo de “un accidente o un error”.
El último viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que la capital ucraniana es el objetivo de Rusia, pero descartó que Putin sea capaz de evaluar el uso de armas nucleares.
Peskov, portavoz del Kremlin, aclaró que las maniobras de fuerzas nucleares no deben alarmar a Occidente ya que se trata de un entrenamiento “bastante regular” y que fue informado a diversos países mediante distintos canales.