“Cuando la tensión se ha exacerbado al máximo, como ocurre ahora en la línea de contacto [en Donbás], cualquier chispa, cualquier imprevisto o el menor montaje deliberado podría traer consecuencias irreparables”, ha aclarado este domingo Peskov en una entrevista concedida a la cadena local Rossiya.

Asimismo, el funcionario ruso tras poner énfasis en que cualquier provocación en esta región tendrá efectos nefastos, ha señalado que la política occidental de anunciar cada día fecha para una invasión rusa a Ucrania es uno de dichos actos provocativos en la región. “Es una práctica pésima”, ha agregado.

Las declaraciones de Peskov se producen mientras que en los últimos días, las fuerzas gubernamentales ucranianas han bombardeado varias veces la región del Donbás, en el este de Ucrania, donde se encuentran las repúblicas autoproclamadas de Lugansk y Donesk, lo que constituye una violación del alto el fuego, estipulado en los acuerdos de Minsk suscritos para poner fin al conflicto.

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Desde abril de 2014, la región oriental de Ucrania es escenario de combates entre las fuerzas de Kiev y los independentistas. Debido a estos disturbios, cualquier escalada en este conflicto entre los separatistas respaldados por Moscú podría avivar aún más las tensiones entre Rusia y Occidente.

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A su vez, Moscú, en reiteradas ocasiones, ha rechazado ser parte del conflicto en Ucrania y acusa al Occidente, encabezado por EE.UU., de incitar a Kiev a intensificar el conflicto con los separatistas y de esta manera, desencadenar la crisis e inseguridad en las fronteras occidentales del país euroasiático.