En ese sentido y para entender por qué es importante empoderar a las madres de familia, Mariela Mejía, psicóloga de la organización Buckner Perú, brinda algunos conceptos, pasos y pautas a tomar en cuenta para luchar contra los estereotipos entorno a este rol.
¿Qué significa ser una madre de familia empoderada?
Una madre de familia empoderada es quien acepta su imperfección y se valora a sí misma, pues entiende que esto la hace única.
Además, reconoce sus debilidades y trabaja en ello; siente miedo, se equivoca, pero lo afronta. Es una mujer que toma las iniciativas en su hogar, trabajo y comunidad.
¿Por dónde empezar?
Se puede iniciar reconociendo y haciendo a un lado todas aquellas ideas y conceptos que se han aprendido sobre “cómo debe ser una madre perfecta” que nos generan culpa, estrés o tristeza por no lograr cubrir esos ideales.
Hay que reconciliarse con nuestro pasado. Muchos de los ideales vienen de los recuerdos que tenemos de nuestras propias madres o de personas cercanas que cumplieron ese rol.
¿Cuál es el impacto positivo?
Cuando una madre de familia es empoderada, se reconoce, se acepta y se ama; por lo tanto, les enseña a sus hijos e inspira a otras personas a hacer lo mismo.
¿Qué situaciones no deberían ser permitidas?
Normalizar situaciones de desigualdad en cuanto a la crianza y educación de los hijos. Hay que recordar que esta responsabilidad es compartida por la pareja. Asimismo, no permitir comentarios, actitudes o situaciones que lastiman la autoestima, sea de personas cercanas o lejanas.