El buen desempeño del frente exportador, el menor volumen de negociación en el mercado cambiario y el pago de impuestos, son factores que influyen en la baja del tipo de cambio.
El dólar cerró la jornada de ayer en S/3,733. Así, en lo que va del año, la divisa verde registra una devaluación de 6,46%, explicado, principalmente, por el cambio en el comportamiento de los agentes económicos a nivel regional, sostuvo Mario Guerrero, subgerente de Economía Monetaria de Scotiabank.
En tal sentido, explicó que las monedas más afectadas de la región, como el sol peruano, el peso chileno y el peso colombiano, se recuperan a la luz de los resultados positivos de sus economías, después de un 2021 en el que se vieron castigadas.
Un segundo factor, es el comportamiento de los precios de los ‘commodities’ que exportan las referidas economías como el cobre (Perú y Chile), oro (Perú) y el petróleo (Colombia) que vienen registrando cotizaciones elevadas.
Luego de iniciado el conflicto entre Rusia y Ucrania, el oro y el petróleo subieron sus precios. No obstante, previamente, los mencionados ‘commodities’ ya mostraban cotizaciones elevadas, lo que implicaba un mayor valor de las exportaciones y, por lo tanto, un mayor ingreso de dólares al país argumentó Guerrero.
Por otro lado, Alberto Arispe, gerente de Kallpa SAB, anotó que el tipo de cambio depende de dos variables importantes: el precio del cobre y el oro, y la confianza de los inversionistas. Recordó que cuando el precio de los productos que exportamos sube, el valor de nuestras exportaciones también lo hace. Estas representan más del 25% del PBI nacional, señaló.
Arispe anotó que, si el gobierno logra atraer más inversiones, no pone en práctica su pensamiento radical, y el cobre sigue subiendo, el tipo de cambio oscilará entre S/ 3,70 y S/ 3,80 este año.
Por su parte, Guerrero proyectó que el tipo de cambio llegaría a S/ 3,80 a fines de este año y a S/ 3,70 en el 2023.
Factores internos
Para Guerrero, si bien el tipo de cambio es afectado por múltiples factores, no siempre tienen la misma importancia. Por ejemplo, el año pasado el factor dominante fue la incertidumbre política, lo que activó que los agentes económicos compren dólares e incluso explicó una salida de capitales significativa. Para este año, explicó, se observa que la intensidad de la demanda por la moneda estadounidense persiste, pero en niveles mucho más bajos.
El segundo factor es que el volumen de negociación en el mercado cambiario peruano es bajo. Si normalmente se tranzaban entre US$400 millones a US$500 millones diarios, ahora los volúmenes están más cercanos a US$150 millones y US$200 millones.
Un tercer factor, añadió Guerrero, es que esta es la época en que la cotización del dólar está un poco más baja, propia del periodo del pago de impuestos porque es el mes de regularización del Impuesto a la Renta (IR). Por lo tanto, es previsible que la oferta de dólares haya aumentado en el mercado cambiario, principalmente impulsada por compañías mineras, que cambian dólares para obtener liquidez en soles destinándola al pago de impuestos.
“Si bien el periodo de pago de impuestos recién empieza la próxima semana, las empresas no esperan el último día para cambiar dólares, sino que ya lo han venido haciendo con algo de anticipación”, señaló.
Conforme este proceso avance y entremos al mes de abril, explicó Guerrero, el mercado y el nivel de oferta y demanda se irá balanceando, y se espera que el tipo de cambio se mantenga en el rango de S/ 3,70 y S/ 3,80.
Juan José Marthans, director de Economía en el PAD Universidad de Piura, señaló que debemos tener en cuenta que el año pasado exportamos US$63 mil millones, según información del Banco Central de Reserva (BCR), y esto frente a los US$50 mil millones que logramos como pico histórico en el 2018, son US$13 mil millones por encima del récord de exportaciones.
“Esta es una cifra importante que explica por qué, en el muy corto plazo, ese influjo de capital viene generando [una suerte] de caída del tipo de cambio, una apreciación del sol”, explicó.
La Reserva Federal
Guerrero anotó que los bancos centrales nivel global están subiendo de manera recurrente sus tasas de interés, lo que eleva los rendimientos de los activos en las monedas. En nuestro caso, los rendimientos de los bonos soberanos han anotado un alza, todo en línea con la política monetaria versus rendimientos menores de Estados Unidos donde la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) no ha subido aún su tasa de interés, aunque se espera que lo haga este miércoles.
Para Arispe, el conflicto europeo va a obligar a la FED a subir las tasas de interés haciendo que el dólar se fortalezca. Sin embargo, señala que la variable más importante es la local, tanto las acciones del gobierno como el desempeño del precio del cobre.
Marthans coincidió y explicó que, el posible incremento impactará a segmentos emergentes de mayor riesgo relativo, donde no se encuentra el Perú. Sin embargo, todo dependerá de la magnitud del incremento de la tasa de interés. Detalló que si el Banco Central de Reserva (BCR) continúa con su tendencia (incrementando la tasa de referencia), no habría mayor preocupación, porque la salida de capitales no sería importante.
Beneficios
Según Guerrero, la apreciación del sol contribuye a amortiguar en algo las presiones inflacionarias por el choque de oferta (de productos como trigo, maíz, petróleo y fertilizantes) como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Por ello, mantener un tipo de cambio bajo va a contribuir, por lo menos en parte del año, esas presiones externas que vendrán en los próximos meses.
Explicó Marthans que, para que se traduzca en un beneficio para la economía se tiene que observar un impacto mucho más sostenido en el tipo de cambio, ya que la volatilidad que presenta se suscita a partir de un boom extraordinario experimentado en el frente exportador, sobre todo de la minería.
“Los precios de los metales vienen subiendo y eso genera un nivel de ingresos de divisas mayor al esperado, lo que explica parte de lo que se observa en la evolución del tipo de cambio”, añadió.