Yemen informa que lanzó la segunda fase de su operación militar a gran escala apuntando a los “objetivos vitales” con misiles balísticos, alados y drones.
El portavoz del Ejército yemení, el teniente general Yahya Sari, ha anunciado este domingo en un comunicado que las fuerzas del país han implementado la segunda operación (Romper el asedio), al apuntar a “una serie de objetivos vitales e importantes de Arabia Saudí en las áreas de Abha, Jamis Mushait, Yizan y Samtah, Dhahran al Yanub, con un lote de misiles balísticos y alados, además de drones”.
Sari ha subrayado que la operación militar de Yemen, “cuya primera fase incluyó el bombardeo de varias instalaciones saudíes”, se enmarca “en su legítima respuesta a la continuación de la agresión y el injusto cerco” impuestos al pueblo yemení.
El teniente general ha advertido que las fuerzas yemeníes llevarán a cabo “las operaciones militares especiales para romper el injusto asedio, entre ellos objetivos sensibles que no fueron considerados por el enemigo”.
El movimiento popular Ansarolá asegura que no se quedará de brazos cruzados ante el continuo asedio y los crímenes de Arabia Saudí contra el pueblo yemení.
Sari ha señalado que Yemen tiene “un banco de blancos especiales que incluye un gran número de objetivos vitales que pueden ser atacados en cualquier momento”, advirtiendo “al enemigo criminal de las consecuencias del continuo asedio brutal contra sus instalaciones y proyectos económicos”.
Según la agencia de noticias estatal saudí SPA, el ataque de hoy tuvo como objetivo una planta de desalinización de agua en la ciudad de Al-Shaqiq; las instalaciones de la petrolera Aramco, en la ciudad de Yizan; una planta de energía en Dhahran al Yanub; así como una instalación de gas en Jamis Mushait, en la provincia saudí de Asir, todos estos lugares situados en el suroeste del territorio saudí.
El viernes 11 de marzo, las Fuerzas Armadas yemeníes anunciaron la implementación de la primera fase de la dicha operación en que atacaron con 9 drones varias instalaciones de la petrolera Aramco en Riad, Yizan y Abha (ambas en el suroeste de Arabia Saudí) y otros sitios sensibles saudíes, alertando que se encuentran “en alerta máxima para llevar a cabo [más] acciones militares y operaciones”, en respuesta a la medida de los agresores de impedir la entrada de derivados del petróleo al país.
Arabia Saudí y sus aliados lanzaron una guerra brutal contra Yemen en marzo de 2015 para eliminar al movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad. Sin embargo, la coalición agresora no ha conseguido sus metas, a medida que se están desarrollando los avances militares de Yemen.
