El presidente ucraniano Volodímir Zelenski se expresó frente a la Asamblea Nacional francesa y reiteró la necesidad de apoyo para hacerle frente a Rusia. Horas antes había denunciado que Mariúpol está cercada por las tropas rusas mientras se agotan los suministros alimenticios y médicos. Por otro lado, Joe Biden viajó a Europa, donde anunciará nuevas sanciones a Moscú.
El conflicto en Ucrania transita su vigésimo octavo día con el asedio asfixiante sobre Mariúpol como uno de los hechos principales. Las tropas rusas evitan la ayuda humanitaria a la ciudad que vive una situación crítica.
Entretanto, los funcionarios continúan con sus pujas: Joe Biden se dirige a Europa donde emitirá nuevos castigos a Rusia, nación que notificó su presencia en el G20 de Indonesia.
Estas son las noticias más relevantes del miércoles 23 de marzo del conflicto ruso-ucraniano:
Al invadir Ucrania un mes atrás, el objetivo del presidente ruso Vladimir Putin era, según sus propias palabras, “desmilitarizar” y “desnazificar” al país. Según análisis, el mandatario ruso pensaba que lo que llamó “operación especial”, no le tomaría más de una semana.
Pero el coste humano, político y económico de la invasión aumenta día a día, ya que, desde el 24 de febrero, el ejército ucraniano resiste, contra toda predicción.
Ninguna de las principales ciudades ucranianas está ocupada, salvo Jerson, en el sur del país.
Así, Járkov, un objetivo estratégico y emblemático, por ser la segunda ciudad más grande del país, con 1,5 millones de habitantes, no ha caído a pesar de ser masivamente bombardeada y de estar ubicada muy cerca de la frontera rusa
El ejército ruso parece haber renunciado por el momento a conquistar a esa ciudad.
Más de 3,5 millones de personas salieron de Ucrania desde el inicio de la invasión, según un recuento de las Naciones Unidas publicado el martes.
Desde Polonia, casi 200.000 refugiados han sido evacuados en tren a otros países, según anunció el martes PLK, la empresa que gestiona la red ferroviaria polaca.
El presidente estadounidense, Joe Biden, que tiene previsto llegar a Europa el jueves, para asistir a tres cumbres internacionales organizadas en Bruselas: la OTAN, el G7 y la Unión Europea, viajará el viernes y el sábado a Polonia, primer destino de la mayoría de los 3,5 millones de refugiados ucranianos.
En el Consejo de Seguridad de la ONU fracasó la propuesta de Rusia que buscaba la forma de mejorar el acceso a la ayuda y la protección de los civiles de Ucrania. El único en respaldar el llamamiento fue China, mientras los otros países se abstuvieron.
La embajadora británica de la ONU, Barbara Woodward dijo que “si Rusia se preocupara por la situación humanitaria, dejaría de bombardear a los niños y pondría fin a sus tácticas de asedio. Pero no lo han hecho”. Mientras, Rusia sigue negando el ataque a civiles.
El Kremlin acusó a los países occidentales el pasado viernes de provocar una campaña de “presión sin precedentes contra la propuesta, afirmación que rechazó Estados Unidos.
Francia y México retiraron una moción al Consejo de Seguridad sobre la situación humanitaria en Ucrania, al decir que habría sido vetada por Moscú.
Para que se apruebe una resolución del Consejo de Seguridad se necesitan al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Reino Unido, Francia o Estados Unidos.
Por su parte, Ucrania y sus aliados planean someter a votación un proyecto de resolución similar en la Asamblea General de 193 miembros, donde ningún país tiene derecho a veto.
Las resoluciones de la Asamblea General no son de obligatorio cumplimiento, pero sí tienen peso político.
La periodista Oksana Baulina del opositor medio ruso The Insider murió en un bombardeo de Kiev mientras realizaba una labor editorial en el distrito de Podilski, en la capital ucraniana.
The Insider dijo que otro civil murió y que dos personas que iban con ella resultaron heridas y están hospitalizadas.
La periodista trabajó para la Fundación Anticorrupción, del opositor ruso Alexéi Navalny, antes de irse a Ucrania. Esta organización fue declarada como extremista por el gobierno de Vladimir Putin, por lo que Oksana se vio obligada a salir del país.
En Ucrania, Baulina reportaba sobre la situación de la guerra en Lviv y Kiev. The Insider dijo que a pesar de la muerte de la periodista seguiría cubriendo la guerra e informando sobre los excesos de las fuerzas rusas, de los bombardeos en zonas residenciales y sobre lo que catálogo como crímenes de guerra por parte de Rusia.
Tras el comienzo de la guerra el 24 de febrero, ya son siete los periodistas que han perdido la vida en Ucrania, según la ONG Campaña Emblema de Prensa.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, dijo que las fuerzas rusas han cometido crímenes de guerra en Ucrania y añadió que la conclusión se llevó a cabo tras una “cuidadosa revisión” de la información de fuentes públicas y de inteligencia.
Blinken añadió que existen “numerosos informes creíbles de ataques indiscriminados y ataques dirigidos deliberadamente contra civiles, así como otras atrocidades” por parte de las fuerzas rusas en Ucrania, que incluyen los ataques en la ciudad sitiada de Mariúpol.
En un comunicado, el secretario de Estado dijo que continuará rastreando las denuncias de crímenes de guerra y que compartirá la información que reúna con sus aliados e instituciones internacionales, además que “estamos comprometidos a perseguir la rendición de cuentas utilizando todas las herramientas disponibles, incluidos los procesos penales”.
La Corte Penal Internacional y sus investigadores comenzaron a principios de este mes a investigar posibles crímenes de guerra en Ucrania.
El Kremlin anunció que retiraría de su territorio a un número no especificado de diplomáticos estadounidenses en represalia a que Estados Unidos expulsará al personal ruso de la misión permanente de la ONU.
La agencia de noticias Interfax, quien difundió la información dijo que el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso advirtió a Estados Unidos que cualquier acción hostil contra Moscú provocaría una respuesta decisiva.
En febrero pasado, el gobierno de Joe Biden expulsó a 12 diplomáticos rusos que trabajaban en las Naciones Unidas tras describirlos como “agentes de inteligencia” y aduciendo motivos de seguridad nacional.
Interfax dijo que el ministerio ruso había presentado a un alto diplomático estadounidense en Moscú una lista de personas que debían marcharse “en respuesta a la expulsión, por parte de Washington, de diplomáticos de la misión permanente de la ONU en Nueva York”.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo en una sesión informativa que no estaba al tanto de la inminente expulsión y que cree “que las líneas de comunicación abiertas son indispensables, especialmente en tiempos de tensión, especialmente en tiempos de conflicto”.
La presidenta de la Comisión Europea expresó que el mandatario de Rusia es “el peor enemigo” para su población, a la que asfixia económicamente tras impulsar el conflicto con Ucrania y quien será responsable de “futuras hambrunas”.
La líder alertó sobre el desabastecimiento de cereales que puede generar como consecuencia, ya que los ucranianos, considerados el “granero de Europa”, no logran sembrar la cosecha y hay cientos de barcos estancados en el Mar Negro.
“Las consecuencias se sentirán desde Líbano, Egipto y Túnez hasta el centro de África o el lejano Oriente. Llamo a Putin a que deje zarpar a esos barcos. De otro modo, no sólo será responsable de muertes de guerra, sino también de hambrunas”, exclamó.