Cientos de personas han salido a la calle en la madrugada del 16 de abril en la ciudad árabe de Umm al-Fahm, en Israel, para protestar contra la represión de las fuerzas del país que durante la jornada anterior hirieron a 150 personas y detuvieron a 400 en Jerusalén, en pleno Ramadán.

“Sacrificaremos nuestras vidas por al-Aqsa, no renunciaremos a al-Aqsa”, han gritado los manifestantes, según ha recogido el diario The Jerusalem Post. Tal y como explican los informes a los que ha tenido acceso el periódico, la Policía de Israel habría utilizado granadas de aturdimiento para dispersar a los manifestantes después de que estos arrojaran piedras e incendiaran neumáticos en la zona, ha recogido Europa Press.

En la jornada del viernes las autoridades del país arremetieron contra ciudadanos palestinos en unos enfrentamientos que se saldaron con más de 150 personas heridas y 400 detenciones, entre las que se incluyen tres menores. Sucedió en la Explanada de las Mezquitas cuando las autoridades entraron en el lugar para reprimir a manifestantes palestinos con banderas de la Autoridad Nacional Palestina y del movimiento islamista Hamás.

Ahora, en la jornada siguiente, alrededor de 50.000 musulmanes, la mitad de Cisjordania, han llegado este sábado a la mezquita de Al-Aqsa para sus oraciones, según ha informado Haaretz. Sucede tras el enfrentamiento de seis horas entre los palestinos y la policía israelí, la mayor escalada de tensión de la ciudad de Jerusalén desde que empezó el mes sagrado del Ramadán el 1 de abril.

Esto tiene lugar en un ambiente de creciente tensión en la zona, tras una semana de intensa violencia en Cisjordania. La muerte de un joven palestino de 17 años en la madrugada del 15 de abril eleva a siete los palestinos muertos en episodios violentos en Cisjordania en los últimos dos días. La ciudad de Jerusalén se había mantenido al margen de los últimos enfrentamientos hasta esta jornada del viernes.