Al menos 16 personas resultaron heridas, 10 de ellas por disparos, en el metro de Brooklyn durante la hora pico del martes por la mañana, dijeron las autoridades, después de que un hombre lanzara una granada de humo y disparara contra un vagón de la línea N.

La búsqueda del atacante el martes por la tarde ha sido entorpecida debido a que ninguna de las cámaras de seguridad al interior de la estación que podrían haber grabado la escena estaba funcionando, dijo el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams. Hubo una “falla en el sistema de cámaras de esa estación específica”, dijo Adams en la estación de radio WCBS 880.

Alrededor de las 8:24 a. m., cuando el tren llegaba a la estación en el vecindario de Sunset Park, un hombre, que vestía un chaleco de obra, se puso una mascarilla de gas y después abrió fuego, impactando a algunas personas que viajaban en el tren y gente que estaba en la plataforma cercana, dijo la comisionada de policía de la ciudad de Nueva York, Keechant L. Sewell.

El ataque, que causó pánico y caos a bordo del tren, ocurrió en un momento en el que las autoridades ya tenían dificultades para manejar un incremento de tiroteos en la ciudad y el aumento de crímenes y desorden en el metro e intentaban atraer a los pasajeros a un sistema de transporte público afectado por la pandemia.

Cuando las puertas de los vagones se abrieron, el humo se extendió por toda la estación y los pasajeros aterrados salieron; muchos de ellos subieron a un tren de la línea R que estaba detenido al otro lado de la plataforma. Los asientos y vagones estaban teñidos de sangre y la gente pedía ayuda.

Un alto funcionario de las agencias del orden dijo que se había encontrado un arma dentro de la estación de metro y que el atacante había conducido una camioneta U-Haul alquilada. Las autoridades no han revelado el nombre de un sospechoso ni el motivo del ataque. Pero otro oficial policial de alto rango dijo que el ataque parecía haber sido planeado y no mostraba signos de haber surgido de algún incidente espontáneo, como una disputa en el tren.

Adams, un capitán retirado de la policía, se negó a revelar más detalles sobre la búsqueda del atacante. “Este es un momento muy sensible”, dijo. “Queremos mantener reservada la información que nos dan para asegurarnos de que no estamos alertando a la persona que estamos tratando de ubicar”.

El Departamento de Bomberos dijo que cinco personas se encontraban en estado crítico, pero se cree que ninguna de ellas presenta lesiones que podrían poner en riesgo sus vidas.

John Butsikares, un estudiante de 15 años que cursa el primer año en la Escuela Secundaria Técnica de Brooklyn, dijo que su trayecto en un tren de la línea R, con dirección al norte desde Bay Ridge, había sido tranquilo, hasta que el tren se aproximó a la Calle 36. Cuando se abrieron las puertas de los vagones, el conductor pidió a quienes estaban en la plataforma que se apresuraran a entrar.

Jose Echevarria, un electricista de 50 años que se dirigía a trabajar en Manhattan, dijo que estaba por cambiar de la lína R a la N cuando vio el humo y los destellos de los disparos en el vagón de la N y a la gente que se alejaba de ahí. ,

Relató que agarró a un joven que había recibido un disparo en la pierna y sangraba abundantemente y le ayudó a subir al vagón de la línea R. “Estaba tan asustado”, dijo Echevarria. El muchacho le contó que había visto al atacante por primera vez en la estación New Utrecht Avenue, cuatro paradas antes de llegar a la calle 36.

La comisionada Sewell dijo en una conferencia de prensa que la policía estaba buscando a un hombre de complexión robusta que llevaba un chaleco verde de construcción y una sudadera gris. Indicó que no se habían encontrado artefactos explosivos activos en la escena ni en los trenes subterráneos.

Patrick Berry, de 41 años, dijo que estaba esperando en la estación de la calle 25, que está a una parada en dirección al norte, cuando un tren de la línea R arribó alrededor de las 8:30 a. m. Él y su hija de 3 años abordaron, pero el tren no se movió.

“Entonces, de repente, en frente del tren, escuché a la gente gritar: ‘¡Corre, corre, corre! ¡Vamos, vamos, vamos!’. Y después todas estas personas pasaron corriendo junto a nuestro tren, y pensé: ‘Oh, Dios mío, esto es una estampida’”, dijo Berry. “La gente comenzó a empujarse. Así que agarré a mi hija y también corrimos”.

En la parte delantera del tren, unos pasajeros atendieron a tres víctimas. Un policía uniformado se acercó y pidió a los pasajeros que llamaran al 911 porque su radio no funcionaba. Un adolescente, que se identificó como Fitim, tenía un agujero en sus pantalones que, según dijo, era producto de una bala.

En los alrededores de la estación de la calle 36, decenas de vehículos de la policía, con sus luces intermitentes, obstruyeron las calles y una serie de helicópteros sobrevolaban la zona.

“Vimos salir a una ambulancia con una persona en una camilla”, dijo Silvana Guerrero, de 20 años, quien trabaja en el Sunset Bagels Cafe & Grill, que está cerca. “Se lesionó la pierna; no estoy segura exactamente de qué fue lo que pasó o qué estaba pasando. Y después de eso dos ambulancias salieron con dos personas que estaban como saltando sobre una pierna”.

Quince personas recibieron tratamiento por lesiones, como heridas de bala o inhalación de humo sufridas durante el incidente: ocho en el Hospital Langone de la Universidad de Nueva York en Brooklyn; otras cinco personas heridas fueron atendidas en el Maimonides Medical Center de Brooklym, y tres el Hospital NewYork-Presbyterian Brooklyn Methodist, dijeron los portavoces de los hospitales.