Estamos en tiempos de conflictos complejos violentos e intratables que cruzan seis años de ruptura. Tienen diversos tiempos, intensidades y ciclos con protagonistas que tienen identidad con el poder oligárquico y el terror a su derrota, el final del terrorismo, la caída del gobierno autocrático de Fujimori y la continuidad de un sistema personificados con “destacados” congresistas ex Comandantes y participes del desaire de ex militares del Comando Chavín de Huantar al Presidente Pedro Castillo, ¿Qué pretenden? Ser garantes, intimidar, un llamado a los cuarteles; todos unidos en un pasado golpista que ha sentido la derrota y se han beneficiado con la racionalidad de la riqueza hecha con el aporte de las mayorías y las ganancias extraordinarias obtenidas a costa de lo que sea; son también experimentados en demoler al contendor con recursos de alcance pluridimensional para copar la agenda pública y donde “la disputa se convierte en un juego de suma cero”; no hay disposición para tender puentes y la convivencia democrática.
Se configura un sistema complejo donde destaca la criminalidad organizada con la corrupción y violencia criminal, inversiones excluyentes de la vida de sus poblaciones, las anomias generadas por un Estado y sistema económico de espaldas a las demandas de su comunidad nacional “al que es necesario abordar como un todo y no por sus componentes particulares”1 (28 de octubre de 2013 Artículo de reflexión DE LOS CONFLICTOS COMPLEJOS: NATURALEZA, ESTRUCTURA Y MORFOLOGÍA DE LOS CONFLICTOS INTRATABLES E IMPERECEDEROS* Vicente Torrijos Rivera** Andrés Pérez Carvajal), estos conflictos acompañan la crisis de todo el sistema; siguen activos con mayor complejidad y amplitud, desplegando una confrontación que articula una mayoría congresal, los medios TV, prensa como el partido político del poder real, el poder monopólico para doblegar voluntades con el hambre, ¿es sincero y posible el Consenso que ofrecieron con una banderita blanca y a la vez un cuchillo debajo de la mesa?; todas las abdicaciones y gestos son denigrados, nada satisface, quieren incendio; así están las cosas.
Los días de abril han sido controvertidos e intensos con un limitado espacio para la reflexión sobre la trascendencia de Mariategui, Cesar Vallejo, la fe de Semana Santa en el triunfo de la vida sobre la muerte; mayo se inicia con el día del trabajador CGTP-Gobierno por la Asamblea Constituyente, la mayoría congresal obstruccionista interpelan al primer ministro Aníbal Torres y tres ministros, y en pared con los pronósticos interesados de la encuestadora IPSOS se aferran al continuismo que busca reducir el mandato presidencial y congresal.
Sigue la confrontación, está en todas partes de la campaña de demolición ¡Que se vayan todos!, incluye guerra económica y política, tentar los cuarteles, meter la iglesia en la bronca a mediar del lado del poder real y de los perdedores de estas dos últimas elecciones generales, doblegar los medios, “Ni Exitosa” se salva con su falsa neutralidad, se suman al coro ¡que se vayan todos!, ¿Cuánto money hay en dadivas y en el salvataje por deudas a la SUNAT, sanciones de SUNAFIL y con sentencias que suman más de 22 mil millones de soles (reporta Wayka)… u otro reactiva US$60 mil millones y quemarse el respaldo de las reservas internacionales que bordean los US$ 77 mil millones, es lo suculento de este interés nefasto?, ¿el país?, para ellos ¡ni de broma!, no es el amor al chancho sino a los chicharrones a favor del poder real detrás de los sillones y de escándalos de callejón.
Los dueños del oligopolio no soportan ningún control al poder empresarial, para ellos no existe estado de derecho, se cruza fácilmente lo licito e ilícito para el abuso de dominio que facilitan ganancias extraordinarias; ejemplos son el cretinismo de REPSOL con el derrame de petróleo, las empresas mineras que firman actas de compromiso y las ningunean, o la violación de nuestra soberanía con el operativo de la minera Bambas-campamento de Cotabambas- para desalojar con uniformes de la policía nacional a comuneros peruanos, un Estado que está dentro y ha capturado el Estado peruano. Y ¿para qué?, no les satisface las exoneraciones tributarias y fondos de estabilización ¡Quieren más! y las exoneraciones, aumento de la remuneración mínima, o bonos las llaman populistas – como diciendo guarden caja que ya venimos -, ¿seguir manejando los fondos públicos incrementados por los altos precios del cobre y otros minerales?, para ellos la crisis es una oportunidad y un negocio; así se han manejado crisis pasadas, no es nada nuevo; esta es una razón del Riesgo País, al que estamos advertidos en defensa de las mayorías.
La agenda está en carne viva y crece la violencia en manada, la violación sexual, el sicariato, el raqueteo… se levanta desde abajo lo regresivo; y el empeño por desatar el desorden que nos hace preguntar ¿Dónde están los valores democráticos?, no es problema de mayorías y minorías, es una forma de convivencia y de vida la que se está destruyendo; todo se reduce a fuerzas desembozadas que liquidan la poca credibilidad institucional; de diversos sectores surgen una necesaria reflexión para hacer país y la celeridad del Poder Judicial, Ministerio Público y el respaldo del Ejecutivo, un Estado unitario real con el orden popular; es una burla cuando se nos dice que tenemos el derecho de cambiar canales de la TV en el ejercicio de nuestros derechos democráticos, ¿es posible cuando hay el monopolio El Comercio y el poder del capital que incide en sus opinologios?.
Se ha desatado la guerra interna con la inestabilidad fabricada por los grupos de poder y sus pupilos, cambiar presidentes como zapatos y destruir la continuidad constitucional de los poderes públicos, romper el equilibrio y unidad del poder del Estado, darle el rol de francotirador a la mayoría congresal, imponer el poder constituido por encima del poder constituyente, distorsionar la colaboración eficaz y sustraer información parcial de la Fiscalía elevando a verdad absoluta dichos y entredichos de presuntos lobistas, el escándalo que distorsiona cada conflicto, indignación, hartazgo, el rechazo a la espera o la ilusión, buscan a toda costa cerrarle el paso a las soluciones, denigrando o boicoteando toda iniciativa, ¿no esta abierto el debate constituyente?, no es solo el modelo económico donde los contratos ley convalidan contratos lesivos.
¿Por qué, en el conjunto de proyectos enviados del Ejecutivo al Congreso, sigue pendiente el PL#00679/2021-PE para la masificación del gas y cerrar la brecha energética?, se espera que el gobierno solucione problemas que se derivan de contratos lesivos que la Constitución le da seguridad jurídica, no hay contrapeso al oligopolio que hace de las suyas en el mercado… entre otros; así como hay una espera de soluciones, hay redes de corrupción y negligencias articuladas en largos periodos, decisiones y entornos que han ocasionado desconfianza, les sirve el enfoque antigobiernista de más de 50 años como sucede con la demanda de la masificación del gas por las siete regiones (Ucayali, Ayacucho, Cusco, Puno, Junín, Huancavelica y Abancay) que deben emplazar al legislativo.
La legitimidad y gobernabilidad es decisiva para un nuevo consenso, y la decisión de instalar las Mesas Técnicas y Consejos de Ministros Descentralizados, es un avance con limitaciones ¿son suficientes? No, porque la brecha estructural y deuda social, son acumuladas a la “n” potencia que requieren políticas públicas de mediano y largo plazo, pero son un avance, que no vendría de los tradicionales grupos de poder que dicen que antes del gobierno de Pedro Castillo el Perú seria un “paraíso” y el avance de las Mesas Técnicas un “mamarracho”.
Desprecian el poder del pueblo y los usan para ganar sus votos; por estas consideraciones superar la existencia “temporal” de las Mesas Técnicas, de 90 días; la desarticulación del Estado, sus sistemas de gobiernos y estructura intersectorial transversal del Ejecutivo, así lo exige; y avanzar en el orden popular para la legitimidad del cambio frente a la inestabilidad creada por la actual crisis de régimen que pone en vilo el riesgo país; hace necesaria una política de Estado en una nueva constitución donde se cumplen los planes, compromisos y deudas y con acuerdos que corresponden al Acuerdo Nacional, sin la opción de la triquiñuela de buenas políticas no vinculantes, judicializar todo incumplimiento, declararse en quiebra, evadir hasta el cansancio.
La gobernabilidad es una relación del gobierno con el orden popular que ha logrado de esta instancia mixta de alto nivel, ejemplo han continuado la Mesa Técnica para el Desarrollo Territorial Descentralizado de los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro -VRAEM, el VI Consejo de Ministros Descentralizado precedido del paro regional, el decreto supremo a favor de los ganaderos para el mayor consumo de leche fresca en la elaboración de leche evaporada ¿cumplirá el Grupo Gloria? donde “El Perú produce un promedio de 5 millones de litros de leche y la industria solo recoge el 50%”?, la reestructuración de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancias (SUTRAN) en coordinación con los transportistas, la disposición de quintuplicar la producción de fertilizantes de 20,000 toneladas registradas en el 2021 hasta superar las 104,000 toneladas este año; y otros
El proyecto de ley para consultar mediante referéndum en las elecciones regionales y municipales del 2022 si el país está de acuerdo con la Convocatoria a una Asamblea Constituyente, anunciado por el Presidente Pedro Castillo en el VI Consejo de Ministros Descentralizado del Cusco, tiene la oposición congresal cerrada que se sigue moviendo en el ajedrez numérico, para todo en favor y todo en contra, en un contexto de convivencia intratable para la “obtención o disfrute del elemento en disputa para su contraparte”; y en un intento reflexivo hay opiniones constitucionales acerca de la necesaria reforma constitucional en la que han incursionado constitucionalistas acerca de cómo estaría conformada siguiendo las experiencias de Chile, Colombia, o entrar al proyecto constitucional según Duberlí Rodríguez ex presidente de la FEP y ex presidente del Poder judicial; también es de importancia en la conciencia nacional del poder constituyente ¿existe tradición democrática constitucional en nuestras Cartas Magnas 79 y 93?, No, nacieron del golpe a Velasco Alvarado y del autogolpe del 5 de abril; esta sería una oportunidad para reivindicar el poder constituyente.
Estamos en una realidad compleja donde demoliberales, facistoides y anarcoides han hecho frente común, haciendo inviable una distensión en las alturas y en el propio Acuerdo Nacional; las opciones Asamblea Constituyente o Adelanto de elecciones están atrapados en el poder numérico congresal y se traslada a la población en medio de los conflictos ambientales y mineros, la criminalidad organizada, violencia y la corrupción, la limitada reactivación económica y tendencias inflacionarias con presiones para el ajuste estructural y la acumulada crisis sanitaria, económica, ambiental, salud mental, y los impactos de la guerra Rusia – Ucrania; son conflictos y violencia compleja que deterioran la legitimidad con sus impactos en lo económico, pacto social, soberanía y la democratización de la sociedad.
La propuesta político-social e institucional que recoge el largo proceso constituyente no es solo una alianza de la izquierda popular y la nueva radicalidad, convoca las fuerzas empresariales, productoras, intelectuales, laborales, que los opositores pretenden desconocer y ningunear; por ello la unidad político social, fortalecer la gobernabilidad a pesar de diferencias y discrepancias, el orden popular y el reto del tiempo político; sin dejarse atrapar o ser funcionales a la crisis política y su polarización; un componente de trascendencia para el periodo son las elecciones regionales y locales que estarán impactadas por contenido plebiscitario a favor de la Asamblea Constituyente, respeto al periodo constitucional de gobierno y cerrarle el paso al obstruccionismo que no deja trabajar, a pesar que está presente el ¡Todo vale! y no hay disposición para tender puentes y la convivencia.