El Índice de Precios al Consumidor (IPC), según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), a nivel nacional para los meses de abril y marzo, fue de 1.13% y de 1.50%, respectivamente.

La inflación en mayo -con respecto a su dato mensual- posiblemente sea menor a la que se vio en abril y marzo, en tanto a partir de julio la tendencia sería decreciente, señaló Adrian Armas, gerente central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva (BCR).

Cabe resaltar que el Índice de Precios al Consumidor (IPC), según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), a nivel nacional para los meses de abril y marzo fue de 1.13% (0.96% en Lima Metropolitana) y de 1.50% (1.48% en Lima Metropolitana), respectivamente.

“No estamos diciendo que a partir de Julio la inflación ceda, sino que tomaría una tendencia decreciente y que llegaría al a meta entre el segundo y tercer trimestre del 2023. Los efectos como el aumento del trigo y maíz o de los abonos, están incorporados en las proyecciones de inflación” dijo en la presentación del Programa Monetario del banco para el mes de mayo.

Armas destacó que uno de los factores relevantes que ha determinado una inflación más dilatada hacia el tercer trimestre del 2023 es el aumento en el costo de los fertilizantes.

“Uno de los motivos que explican que la inflación retorne después del segundo trimestre del próximo año es el impacto de los precios de los fertilizantes. Sin embargo, aunque no compense este aumento en los costos (de fertilizantes), se espera que haya una mayor disponibilidad de agua en la actividad agrícola que atenúe el efecto”, apuntó.

En relación también a la inflación, los posibles retiros de las AFP y CTS tendrían un impacto acotado en esta, debido a tener un mercado laboral ya más recuperado, según el gerente central de Estudios Económicos del BCR.

“La mayor capacidad de liquidez que podrían tener las familias, tendría un efecto menor del que hubo antes, pues ya hubo un retiro importante de los fondos. El impacto sobre el consumo es marginal. Además, la situación se presenta diferente con un mercado laboral en recuperación en comparación a cómo estaba antes. Cambia el comportamiento de las personas cuando se tiene un mercado laboral ya más recuperado”, indicó.

Sin embargo, señaló Armas, el solo anuncio de los posibles retiros de los fondos AFP generó disrupción por el canal financiero, a través la venta de bonos soberanos de Perú por parte de inversionistas del exterior.

“Con el anuncio del retiro, la tasa de interés del bono peruano ha aumentado, y no solo por motivos internacionales. Parte de ello tiene que ver con la pérdida de confianza en el bono peruano al ver que un importante demandante como son las AFP se verían forzados a vender para enfrentar el retiro de fondos. Las expectativas negativas se reflejan en la salida de capitales de no residentes, que presiona, a su vez, el tipo de cambio”, puntualizó.