Es una industria que derrocha recursos y deja una huella ecológica, así como la tecnología brinda una gran oportunidad para realizar actividades cotidianas como el trabajo, el estudio y el ocio. Lo único que les queda a las empresas y ciudadanos de este sector es poner su granito de arena para reducir el impacto, tan importante en la vida de millones de personas.
Para 2020, el mercado de la tecnología de la información producía entre el 3 y el 4 % de las emisiones mundiales de CO2, según la consultora McKensey. Tenga en cuenta que esta cifra no tiene en cuenta los plásticos contenidos en el paquete o los desechos que se desechan al final de la vida útil del dispositivo eléctrico. Es imposible detener el uso de equipos técnicos e impedir su desarrollo y producción. Debido a que son necesarios en todas las áreas de la vida humana, incluida la salud, las empresas están ayudando a avanzar en sus logros tecnológicos y garantizar que estén libres de emisiones de dióxido de carbono.
Por otro lado, cabe recalcar que los dispositivos con elementos reciclados o ecológicos no pierden calidad aunque no estén fabricados con materiales “usados”, y viceversa. Además de ser producidos con estándares uniformes, son una parte importante de la economía circular y el medio ambiente.
En este sentido, ha recordado la necesidad de reforzar el rechazo de productos contaminados envueltos en exceso, “reduciendo el consumo innecesario de productos, reparando artículos reutilizables y normalizando la reutilización.”
Antes de comprar un nuevo dispositivo, primero puede repararlo, regalarlo o revenderlo a un precio más bajo si es necesario para tener una segunda vida y mantenerlo fuera de la basura. Además, puedes comprar dispositivos y accesorios ecológicos, en donde el paquete también se puede reutilizar. Algunas empresas de tecnología le muestran cómo colocar códigos QR en cajas y paquetes y convertirlos en botellas, cajas, mesas auxiliares y más. Se estima que cada año se tiran 200.000 toneladas de cartón.