© Foto : Instagram/conaie
Uno de los principales dirigentes del movimiento indígena de Ecuador, Jaime Vargas, decidió apoyar la candidatura presidencial de Andrés Arauz. Su decisión abrió debates y disputas dentro de la organización, la más importante del país, acerca de las relaciones con el correísmo y la derecha.
Una crisis detonó dentro del principal movimiento indígena del Ecuador, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y su instrumento político, Pachakutik. Así parece luego de días de declaraciones cruzadas, anuncio de expulsión de dirigentes, la emergencia pública de debates y disputas que hasta ese momento se habían mantenido en gran parte puertas adentro.
El hecho que detonó el conflicto fue el apoyo que Jaime Vargas, presidente de la Conaie, le dio al candidato presidencial Andrés Arauz el pasado sábado 3 de abril. “Sus propuestas tienen nuestro respaldo absoluto desde el movimiento indígena del Ecuador, eso quiere decir que pase lo que pase, venga lo que venga, señor Andrés Arauz, tienes apoyo de todas las nacionalidades de la Amazonía ecuatoriana”, le dijo Vargas al candidato.
El anuncio de Vargas representó un cambio respecto a la decisión que había adoptado la Conaie el 10 de marzo en su reunión de Consejo Ampliado: llamar al “voto nulo ideológico” de cara a la segunda vuelta del 11 de abril entre Arauz y Guillermo Lasso. Esa misma posición había sido tomada, a su vez, por Pachakutik, pocos días después.
La imagen de Vargas junto a Arauz generó un encadenamiento de preguntas que se encuentran en desarrollo al interior del movimiento indígena. Una de las decisiones fue, por ejemplo, la “separación” del presidente de la Conaie de las filas de Pachakutik. ¿La posición Vargas fue representativa? ¿Puede existir una división del principal movimiento del país? ¿Entre el movimiento y el instrumento electoral? Son algunas de las preguntas que aún no tienen respuestas claras.
Las razones de Vargas
“Los pueblos y nacionalidades han manifestado el apoyo a la candidatura de Andrés Arauz, lo único que he hecho es respaldar esa propuesta, es una decisión autónoma de las organizaciones, de las nacionalidades que son de la estructura del movimiento indígena del Ecuador, han sido orgánicos”, afirmó Vargas en una entrevista en un medio de Ecuador, al explicar, luego, las razones de su repentino apoyo.
El presidente de la Conaie estuvo en el acto en la provincia de Sucumbíos junto a autoridades electas del movimiento y coordinadores cantonales. Las razones del apoyo serían, entonces, por una demanda de los pueblos y nacionalidades, y no una decisión individual.
Existen, junto con esa explicación, dos argumentos centrales. En primer lugar, la posibilidad de avanzar en la agenda de reivindicaciones del movimiento indígena en un gobierno de Arauz.
“No pedimos puestitos políticos, ministerios, subsecretarías, embajadas, primero necesitamos trabajar por la construcción del Estado plurinacional donde haya respeto a los pueblos y nacionalidades, reconocimiento de sus derechos, la autonomía de los territorios, respeto a la consulta libre, previa e informada, autonomía de la educación intercultural bilingüe, libertad de los presos políticos”, explicó Vargas. “En caso de que no se cumplan estos acuerdos nuestras luchas serán en las calles”.
La toma de posición de Vargas responde a las tensiones entre la Conaie y Pachakutik que radican en la política de alianzas con los candidatos de derecha. “Pachakutik estaba atado por la derecha, los dirigentes de Pachakutik siguen apoyando a la derecha y nosotros no vamos a apoyar a una derecha que nos atropelló”, agregó.
Uno de los casos de dirigentes de Pachakutik que apoyan públicamente a Guillermo Lasso es Virna Cedeño, quien fue de candidata a vicepresidenta en fórmula con el candidato Yaku Pérez. En cuanto a Pérez, Vargas afirma que “no representó a las nacionalidades y pueblos del Ecuador”.
Las reacciones
El apoyo de Vargas a Arauz no tuvo respaldo público por parte de las organizaciones. Por un lado, la Conaie volvió a ratificar su decisión del voto nulo ideológico. “El Consejo de Gobierno de la Conaie se mantiene con el mandato de pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador, ningún partido político representa a los pueblos indígenas”, anunció la dirección del movimiento en una rueda de prensa.
Las razones para mantener esa decisión ante el balotaje del domingo es que ambos candidatos “no nos representan”, explicaron. “Nuestro voto es por la dignidad, contra el fraude, por la corrupción que está empapada en el país, por eso hacemos el voto nulo, para tener una conciencia tranquila y salir con mucha dignidad a las calles a reclamar por nuestros derechos”.
La reacción más fuerte vino por parte de Pachakutik, quien, en una conferencia, anunció la separación del partido tanto de Vargas como de Cedeño, por “no representar la decisión del pueblo indígena ni de Pachakutik”, afirmó Marlon Santi, acompañado por Pérez y la directiva del partido. “Estamos sufriendo la segunda ola de división, el correísmo trata de intervenir en las organizaciones sociales y políticas”.
Pérez, por su lado, anunció que comenzará “una limpieza dentro de Pachakutik”, y denunció la existencia de un pacto entre Vargas y el correísmo: “como candidato presidencial y como Pachakutik no hemos recibido ningún apoyo en lo absoluto de la dirigencia de la Conaie, del señor Vargas, o si hemos recibido ha sido contracampaña, el señor Vargas toda la vida estuvo apoyando al señor Arauz.
Las acusaciones también señalaron al dirigente Leonidas Iza, como parte de quienes intentaron realizar alianzas con Arauz y Rafael Correa.
La unidad
Iza, del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, parte de la Conaie, quedó así en el centro de las disputas. El dirigente negó en primer lugar las acusaciones de “pactos” con el correísmo, y, en medio de la escalada de acusaciones optó por reforzar la decisión original de la Conaie: el voto nulo ideológico ante las elecciones del domingo 11.
“El voto nulo tiene diferentes matices, unos están por el voto nulo por venganzas políticas, otros por oportunismo político, pero nosotros en este caso hemos ido por el voto nulo porque no creemos en este sistema democrático que es corrupto y corruptor porque nuestros sueños no caben en las urnas”, afirmó Iza en una declaración pública.
El dirigente de Cotopaxi, “preocupado por la polarización que se ha dado en nuestra gloriosa Conaie y nuestro glorioso Pachakutik”, situó el origen del problema en la forma en la cual Pérez fue designado como candidato presidencial: “Se dio a partir de la negativa que tuvimos en la participación colectiva de los pueblos y nacionalidades en el momento en que se privilegió la participación únicamente de los adherentes individuales de Pachakutik”.
La candidatura de Pérez, como ya había afirmado Iza, no fue producto de la decisión de los pueblos y nacionalidades que conforman la Conaie, algo que Pachakutik niega. Al igual que Vargas, señaló la existencia de actores dentro del movimiento aliados a la derecha: “Desde hace cuatro años hay una clase dirigencial, siendo indígenas, están de acuerdo con esa derecha fascista que nos asesinó, nos ha perseguido”.
El dirigente indígena, llamó, en medio de esa crisis, a no dividirse: “no debe haber división estructural del movimiento, tenemos que convertir esto en nuestra fortaleza de crítica y autocrítica y nuevamente conducir a la unidad”.
Lo central, afirmó, es el proyecto propio del movimiento indígena: “la implementación de los 21 derechos colectivos, la educación intercultural bilingüe, la aplicación libre de la justicia indígena en Ecuador. Por aplicar estos derechos estamos siendo criminalizados, no podemos estar peleados por un candidato u otro candidato, hay que unificar la lucha por nuestro proyecto político”.
El balotaje
El resultado en la elección del domingo 11 de abril tendrá repercusiones determinantes para Ecuador: una victoria de Lasso significaría la profundización del modelo neoliberal, mientras que una presidencia de Arauz sería el regreso de un gobierno progresista con una política de integración latinoamericana.
Por el momento la mayoría de las encuestas dan un resultado favorable al candidato correísta, con un elevado porcentaje de votos blancos y nulos, de alrededor de un 30%. ¿La decisión de la Conaie y Pachakutik influye considerablemente sobre ese resultado? ¿El giro de Vargas puede aportar un caudal de votos importante hacia la candidatura de Arauz?
Las disputas que han emergido a la luz pública tienen implicancias que no solamente abarcan el momento electoral. Los vínculos o conflictos entre la Conaie y el próximo gobierno dependerán de cómo evolucionen las correlaciones de fuerzas internas en el movimiento, que tendrá elecciones de autoridades a principio de mayo.
Así como existe un sector interno con alianzas con la derecha, que puede explicarse por razones ideológicas o pragmáticas, también tiene fuerza otro conjunto de actores opuestos a que la organización llegue a esas desembocaduras. Es el caso de Vargas, con su decisión pública, y también de Iza que, mirando más allá de lo inmediato de la disputa y la necesidad de mantener la unidad interna, planteó la posibilidad de un horizonte de acercamiento:
“Si hay sectores de la izquierda que puedan hacer una crítica y autocrítica, si tenemos que unificar el proyecto político del movimiento indígena y de esta otra posibilidad de la izquierda que pensamos en una nueva sociedad, pues tendremos que hacer ese camino, pero en este momento vamos a privilegiar la unidad en la diversidad”.