El veterano político estadounidense expresó que el mundo “está entrando en un período muy difícil”.
Occidente debe tener en cuenta los intereses de Moscú para evitar que Rusia se convierta en “un puesto de avanzada de China en Europa”, opinó el exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger.
En una entrevista concedida a The Sunday Times, el experimentado político, de 99 años de edad, alabó la respuesta de unida de la OTAN a la ofensiva militar rusa en Ucrania y dijo que la alianza debe mantenerse, ya que “se ha convertido en una institución que refleja la colaboración europea y estadounidense de una manera casi única.”
“La pregunta ahora será cómo terminar esa guerra. Al final se debe encontrar un lugar para Ucrania y un lugar para Rusia, si no queremos que Rusia se convierta en un puesto de avanzada de China en Europa”, dijo Kissinger.
Kissinger sostuvo que ahora que Europa y Estados Unidos se enfrentan a “grandes problemas” en sus relaciones con Oriente Medio y Asia, no es de interés para Washington permitir que Pekín siga aumentando su poder.
“No creo que la dominación mundial sea un concepto chino, pero podría ocurrir que llegaran a ser tan poderosos. Y no estamos interesados en esto”, subrayó.
Kissinger no duda de que Washington y Pekín son ahora adversarios, pero indica que las dos superpotencias “tienen una mínima obligación común” para evitar que se produzca una colisión catastrófica. Con algunos países dispuestos a explotar la rivalidad y otros buscando la ayuda de una de las superpotencias, “estamos entrando en un periodo muy difícil“, advirtió.
El mes pasado, durante su discurso en el marco del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), Kissinger destacó la importancia de que Moscú y Kiev vuelvan a la mesa de negociaciones en los próximos dos meses para evitar que la crisis se agrave aún más. Para conseguirlo, el político admitió que Ucrania tendrá que ceder parte de sus territorios a Rusia.
Por estas declaraciones, Kissinger fue incluido en la lista negra del portal Mirotvórets, un sitio web radical ucraniano, que tildó al político de “cómplice de crímenes de las autoridades rusas contra Ucrania y sus ciudadanos”, ya que participó en “la operación especial de información de Rusia contra Ucrania”.
Por su parte, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, arremetió contra el político estadounidense, afirmando que “parece como si el señor Kissinger no estuviera 2022 sino 1938 en su calendario“, haciendo referencia al año cuando se firmaron los acuerdos de Múnich que aprobaron la incorporación de la región de Sudetes, que pertenecía a Checoslovaquia, a Alemania.