Del hijo único existen distintas ideas que van desde etiquetarlos en ser niños consentidos hasta el temor que en futuro estarán solos o se convertirán en personas egoístas. Los estudios y expertos refieren que estas situaciones no son ciertas del todo y depende del tipo de orientación y acompañamiento que den los padres
Los primeros maestros del niño son sus padres y ellos deciden a qué hora se duermen, comen u otros detalles que van formando cada uno de sus hábitos y desde estas primeras edades comienzan a aprender de límites. Esto incluye el ir conociendo el comportamiento adecuado en cada ámbito donde aprenda a decir gracias, por favor y se va formando a convertirse en seguro, afectivo y amistoso, dice Alejos. Por el contrario, cuando está demasiado consentido, al llegar a espacios sociales tendrá problemas para relacionarse porque ahí él no tendrá la última palabra como en casa.
Los expertos sugieren buscar libros, videos, cursos y otros materiales sobre enseñanza de una crianza positiva y prepararse para ello.
La psicóloga Luisa Vida de Dietz comenta que los hijos únicos cuando han sido educados equilibradamente no tienen secuelas y pueden llegar a ser personas exitosas en sus vidas.
Es clave no llenarlo solo de cosas materiales o victimizarlo creyendo que los juguetes y regalos van a llenar un vacío porque no tiene hermanos. Por lo regular, como ellos no conocen qué es tener a alguien más, no tendrán un marco de comparación. “Podrían expresar a cierta edad que quieren un hermano, pero es como un deseo más y la familia debe explicarle las razones por las que él es o será el único”, agrega De Dietz.
Susana de Blas Piñeiro, de la Universidad Pontificia de Comillas, en 2016 presentó una investigación llamada Diferencias entre hijos únicos e hijos con hermanos en relación con la toma de decisiones, la autoestima, la empatía y el sexo, en la que participaron 105 personas entre 20 y 35 años, de los cuales 53 eran únicos y 52 tenía hermanos.
La investigadora quería responder si existen diferencias entre estos dos grupos de hijos, se observó tras los resultados que no existen diferencias significativas entre los hijos con hermanos y los hijos sin hermanos, en relación con las tres variables.
De Blas comenta que las características y calificativos que tradicionalmente se habían relacionado con los hijos únicos, como mimado, consentido, malcriado, egoísta, egocéntrico entre otras… eran ciertas antes, pero tras los resultados se ha observado que no lo son y que no se han podido encontrar diferencias entre ellos..
“A pesar de las investigaciones llevadas a cabo sobre esta problemática estos estigmas siguen predominando nuestra sociedad, por lo que creo que es importante seguir profundizando sobre esta temática ya que afecta a una gran parte de la población. En mi opinión creo es importante también intentar corregir estos estereotipos, no solo para beneficiar a las familias con un solo hijo, sino también para asegurar que los psicólogos, terapeutas, educadores e investigadores tengan información correcta y un buen entendimiento acerca de esta población a la hora de hacer terapia o asesoramiento”, agrega De Blas.
La psicóloga clínica Alejandra Bernardethe Gramajo, en su tesis de grado, de la Universidad Rafael Landívar, Relación entre patrones de crianza y autoeficacia en hijos únicos de 12 y 13 años, trabajó con un grupo de 25 adolescentes, hijos únicos que vivían con ambos padres y asistían a un colegio privado de la ciudad capital.
Se concluyó que existe relación entre el patrón de crianza autoritativo, en el que se incluyen reglas y rutinas establecidas en casa, así como la responsabilidad, y la autoeficacia académica, ya que los jóvenes provenientes de estas familias obtuvieron notas más altas en la prueba utilizada para medir la variable antes mencionada.
En esta investigación también se hizo evidente que los padres de familia se involucran menos que las madres en la formación de sus hijos. Finalmente, se encontró que la experiencia emocional de éxito en actividades en general fomenta la autoeficacia académica.
La psicóloga Luisa Vida de Dietz comparte algunas ideas que en los hijos únicos deben estar presentes.
- Términos como el compartir y otras habilidades sociales se aprenden cuando está junto a otros niños. Así que es indispensable fomentar estos encuentros como con los primos, amigos o en clases extracurriculares y en el sistema escolar, en la actualidad se ha disminuido esta interacción debido a la pandemia.
- Es importante reconocer sus habilidades y destrezas, pero no sobreestimar a los niños. El balance es necesario para que se sientan amados, pero que reconozcan que todos tienen habilidades y características, que será bueno en ciertas cuestiones y otras se le dificultarán más.
- Involúcrelos en proyectos y programas sociales para que reconozcan las realidades de otros niños y comparta con otro
