El objetivo de la UE es que la producción de biometano crezca a más del doble para fines de 2022 para reducir cuanto antes la dependencia de los combustibles fósiles rusos.
El director ejecutivo del mayor productor de biometano de Europa, Nature Energy, ha advertido en una entrevista con Financial Times que llevará años aumentar de forma significativa la producción, a pesar de las crecientes presiones de la Unión Europea de lograrlo a corto plazo y reducir cuanto antes la dependencia de los combustibles fósiles rusos.
El objetivo de la UE es que la producción crezca a más del doble para fines de 2022, algo que Ole Hvelplund, director ejecutivo de Nature Energy, no considera realista porque se necesitan al menos dos años para obtener permisos y recolectar cultivos.
“El principal factor para conseguir más producción es construir más plantas. Esto no se hace en un verano. Lleva un tiempo”, explicó Hvelplund.
El biometano se produce principalmente utilizando desechos de cultivos, estiércol animal y ejercicio industrial a través de la digestión anaeróbica, un proceso mediante el cual las bacterias descomponen la materia natural en un entorno libre de oxígeno. Luego se purifica en biometano mediante la extracción del dióxido de carbono, lo que permite que se pueda manejar de manera idéntica a la gasolina pura.
Hvelplund confía en un fructífero futuro para la industria del biometano en Europa, pero subrayó que, para incentivar nuevas iniciativas, se necesitan medidas de apoyo en el sector, así como el establecimiento de un precio base en los costos de la gasolina.
“Tenemos que buscar ubicaciones para construir estas plantas, una forma rápida para obtener los permisos, un acceso fácil a la red de gas y un acceso fácil a los biorresiduos”, concluyó Hvelplund.