El exasesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, admitió que ayudó a planear golpes de Estado en otros países, argumentando que esas medidas eran necesarias.
La admisión del exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, de que ayudó a planear golpes de Estado en el extranjero es una prueba más de cómo Washington se entromete en los asuntos internos de otros países en todo el mundo, criticó el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin.
El funcionario lamentó que Bolton hiciera esa confesión “sin vergüenza” e incluso estuviera “orgulloso de ello”. “Esto significa que el derrocamiento de gobiernos extranjeros está muy arraigado en la forma en que EE.UU. lleva a cabo su política externa”, comentó.
Citando datos del libro ‘El cambio de régimen encubierto: la Guerra Fría secreta de Estados Unidos’, escrita por Lindsey O’Rourke, Wang dijo que entre 1947 y 1989 Washington participó en 64 intentos encubiertos y 6 intentos abiertos de cambio de régimen en diferentes naciones. “Durante años, EE.UU. creó disturbios políticos en América Latina, jugó un papel en la primavera árabe e instigó revoluciones de color en Europa y Asia”, aseveró.
“Derrocar gobiernos a voluntad”
Además, “altos funcionarios estadounidenses incluso salieron a las calles en algunos de esos países para apoyar a las fuerzas de la oposición a avivar la confrontación política”, recordó el portavoz de la cancillería china, en referencia a la subsecretaria de Estado estadounidense, Victoria Nuland, quien en diciembre de 2013 repartía comida entre los manifestantes en Kiev, poco antes del golpe de Estado en Ucrania.
“La admisión de Bolton es muy reveladora. Los principales políticos estadounidenses pregonan el llamado ‘orden internacional basado en reglas’ con un propósito: garantizar que Estados Unidos pueda interferir fácilmente en los asuntos de otros países y derrocar a sus gobiernos a voluntad. Este es exactamente el tipo de ‘reglas’ y ‘orden’ que la gente como Bolton quiere defender”, criticó Wang.
La semana pasada, el exasesor de Seguridad Nacional estadounidense confesó que ayudó personalmente en el derrocamiento de gobiernos extranjeros, y se refirió al intento fallido de derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro en 2019 como un “buen ejemplo” de un golpe al que estuvo vinculado. Según Bolton, los golpes de Estado que ayudó a organizar fueron necesarios para proteger los “intereses de EE.UU.“.
