La Unión Europea (UE) dijo el martes que acordó con China trabajar conjuntamente para abordar la inseguridad alimentaria mundial, incluso a través de la exportación de fertilizantes, luego de sostener una reunión bilateral sobre comercio y servicios financieros.
Altos funcionarios de la UE y de China coincidieron en “la necesidad de evitar interrupciones en la cadena de suministro y debatieron sobre el aumento de la transparencia y el intercambio de información sobre el suministro de ciertas materias primas críticas y otros productos”, según un comunicado del bloque publicado tras la reunión.
Las conversaciones económicas y comerciales se produjeron en un momento en que la UE corre el riesgo de entrar en recesión debido a la escasez del suministro de energía y otros productos básicos desde el extranjero. Una cumbre entre ambos socios comerciales el pasado mes de abril marcó un punto bajo en las relaciones bilaterales, ya que el bloque considera que Pekín no presiona a Rusia para que ponga fin a su invasión de Ucrania.
El comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, y la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, también discutieron con el viceprimer ministro Liu He la preocupación de la UE por la falta de igualdad de condiciones y la creciente politización del entorno empresarial en la economía asiática.
En cuanto a los servicios financieros, el comunicado de la UE dice que China se comprometió a garantizar que las futuras normas no limiten las operaciones de las empresas europeas de arrendamiento financiero en su territorio.
Las dos partes acordaron mejorar la comunicación y la coordinación de las políticas macroeconómicas, según un comunicado publicado en la página web del gobierno chino. También acordaron mantener la estabilidad en la cadena de suministro mundial, avanzar y facilitar el libre comercio y la inversión, y promover la competencia leal y la protección de la propiedad intelectual, según el comunicado.
La reunión tuvo como telón de fondo un caso en curso en la Organización Mundial del Comercio (OMC) presentado por Bruselas contra China por la supuesta restricción de las importaciones de productos de Lituania en su mercado. Vilna acusa a Pekín de bloquear sus productos como reacción a la apertura de una representación diplomática taiwanesa en el estado báltico con el nombre de “Taiwán” en lugar del habitual “Taipei chino”.
Las relaciones entre la UE y su mayor socio comercial alcanzaron recientemente un punto álgido a finales de 2020, cuando ambas partes firmaron un esperado tratado de inversión, pero se deterioraron rápidamente después de que la UE sancionara a funcionarios chinos por acusaciones de abusos de los derechos humanos en Sinkiang.
China respondió imponiendo sanciones a legisladores, académicos y otros europeos, lo que llevó al bloque a congelar el acuerdo de inversión.