© Anton Denisov
El sistema de defensa aérea colombiana detectó que un avión ruso Ilyushin II-96-400 VPU entró el 19 de abril en el espacio aéreo del país en una posición diferente a la autorizada. El hecho provocó una reacción diplomática por parte de Bogotá y suscitó una discusión sobre el objetivo de la aeronave en el espacio de Colombia.
La Fuerza Aérea colombiana informó de que el Ilyushin II-96-400 VPU del Gobierno ruso, proveniente de Moscú, ingresó en el espacio aéreo del país al norte del departamento de la Guajira.
Varios aviones colombianos Kfir custodiaron la aeronave rusa. Los pilotos de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) ordenaron a esta que abandonase inmediatamente el espacio aéreo de Colombia, y así lo hizo. La FAC subrayó que los pilotos colombianos demostraron “la capacidad con la que cuenta Colombia para la defensa de su territorio”.
Entretanto, algunos medios del país latinoamericano apuntaron a que la aeronave rusa pertenece a un escuadrón de vuelos especiales del Kremlin que solo transporta a personalidades u objetos de valor. Según algunos informes, pudo haber transportado una carga humanitaria de vacunas contra el COVID-19. Esto podría significar que este avión no representaba una amenaza para el país latinoamericano.
La FAC insiste en que los incidentes de este tipo ya tuvieron lugar en otras tres ocasiones —en 2019 y 2020—, y que de hecho este tipo de incidentes se produce a menudo no solo en Colombia, sino también en otros lugares del globo y con la participación de aviones de diferentes países. En la mayoría de los casos el desvío no es deliberado.
La posición de la embajada rusa en Colombia
El avión partió de Moscú hacia Nicaragua a través de Cabo Verde. Y su ruta fue acordada con las autoridades colombianas. El permiso para sobrevolar el espacio aéreo de Colombia lo recibió la aeronave con dos semanas de antelación, declaró a Sputnik la agregada cultural y de prensa de la Embajada rusa en Bogotá, María Seredá.
“Consideramos que el avión no violó el espacio aéreo, por lo cual no es posible utilizar este término. Con toda probabilidad el avión entró en el espacio aéreo en un punto que fue diferente al que había sido acordado con las autoridades de Colombia. Con toda probabilidad este fue un error no intencional del piloto”, señala.
Este tipo de errores “sí tienen lugar en ocasiones”, lamenta. Cuando los aviones colombianos exigieron que el avión ruso cambiase su ruta, este último lo hizo inmediatamente, recuerda.
“Rusia lamenta este episodio, pero no considera que esta fue la violación del espacio aéreo”, añade Seredá.