Bloomberg — Legisladores peruanos están más cerca de obtener los 87 votos que se necesitan para vacar al presidente Pedro Castillo en medio de una investigación judicial sobre el jefe de Estado, según un legislador que apoya la destitución.

Un grupo de partidos en el Congreso de Perú está redactando una tercera moción de vacancia presidencial contra Castillo que podría conducir a su destitución y ser reemplazado por la vicepresidenta, Dina Boluarte, dijo el jueves el congresista Edward Málaga, un centrista independiente, en una entrevista.

Hasta el momento, la moción cuenta con el respaldo de 80 legisladores y se espera que se unan más, dijo, y se negó a proporcionar detalles sobre la estrategia.

“El tiempo de la tregua ya pasó”, dijo Málaga en Lima. “Castillo no merece otra oportunidad, debe irse”.

Desde su toma de posesión hace un año, Castillo se ha enfrentado a un Congreso cada vez más hostil a medida que su popularidad se desploma. El presidente ya ha sobrevivido a dos intentos de vacancia presidencial.

Ahora las cosas se ven cada vez más complicadas para el exmaestro de escuela de izquierda que ganó la presidencia después de vencer por una pequeña diferencia a su rival de derecha, Keiko Fujimori. La Fiscalía General de Perú lleva a cabo cinco investigaciones preliminares contra Castillo, sus familiares y excolaboradores, algunos de los cuales se encuentran prófugos, por presunta participación en actos de corrupción.

La oficina presidencial de Perú no respondió a las solicitudes de comentarios sobre los comentarios de Málaga. Castillo ha negado repetidamente haber actuado mal.

Propuestas de eliminación

Si bien el fiscal puede investigar pero no acusar a un presidente en ejercicio debido a la inmunidad otorgada al cargo, el caso ha dañado aún más la posición de Castillo.

Si bien los intentos de vacancia anteriores fueron liderados por conservadores, este está siendo organizado por grupos centristas con una capacidad potencialmente mayor para generar consenso en el Congreso.

Málaga dijo que la propuesta no busca derrocar a todo el Gobierno y que la sustitución de Castillo por Boluarte seguiría las reglas constitucionales de sucesión respetando los resultados democráticos de las elecciones de 2021.