“La ‘app’ la hicimos en solo dos semanas. Antes no tenía una idea, por así decirlo, como una previa al mundo de la tecnología. Solo llegamos al curso y nos dijeron que teníamos que hacer una aplicación. En dos semanas pasó todo”, contó Sánchez a Sputnik.
Abordar claramente un problema local específico relacionado con el cambio climático.
Mantener un argumento claro para impulsar un cambio de comportamiento real que ayude a los usuarios a tomar decisiones informadas.
Emprender acciones concretas para mitigar el cambio climático, y que la aplicación vaya más allá de simplemente crear conciencia.
Los principales desafíos de la construcción de Owatt
“Por eso queríamos hacer una aplicación para que el resto de las personas tuviera más acceso, para aportar con su granito de arena, porque entre todos sí podemos conseguir algo, podemos cuidar el planeta y ahorrar energía al mismo tiempo”, agregó.
Medioambiente y tecnología
“La aplicación se conecta a tu cuenta, al proveedor de electricidad que tienes. Por ejemplo, si yo estoy en Enel (compañía eléctrica) este me entrega un número de cliente. Este número lo ingresas en tu aplicación y puedes ver tu niveles de consumo y en base a esto, comparar el mes anterior con el mes actual y el porcentaje de ahorro”, dijo Sánchez.
Felices y orgullosas
“Estamos felices y orgullosas por el triunfo de las niñas, triunfo que además se suma al de los equipos Ilearn y TAI que obtuvieron los primeros lugares en Latinoamérica y el mundo, respectivamente; porque confirma el importante avance y llegada que ha tenido nuestro programa entre las niñas y jóvenes de todo Chile; las que pueden resolver problemas no sólo locales, sino de talla mundial”, comentó Constanza Díaz, directora ejecutiva de la fundación.