El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, ha cifrado este lunes en 9000 el número de los soldados ucranianos muertos en el marco de la misión rusa.

Acusando a las fuerzas rusas de apuntar sus armas hacia los civiles y menores de edad, Zaluzhnyi ha señalado que los niños no tienen culpa alguna y “realmente no entienden nada de lo que está pasando y definitivamente necesitan protección porque su padre se ha ido al frente y posiblemente esté entre los casi 9000 héroes que han muertos”.

Esto mientras las autoridades políticas y militares de Rusia han rechazado en reiteradas ocasiones lanzar ataques contra civiles, y acusan a las fuerzas ucranianas a utilizar a civiles como escudo humano.

El alto militar ucraniano no ha especificado si el total incluía a todas las fuerzas armadas, incluidos los guardias fronterizos.

Asimismo, Zaluzhnyi no ha aclarado cuántos civiles habían muerto, ni cuántos efectivos rusos estimaba Kiev que habían muerto en los combates.

Ucrania admite importantes bajas en sus filas por el conflicto

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Ucrania confiesa la elevada cifra de muertos y pérdidas materiales que experimentan sus fuerzas militares en el campo de batalla ante Rusia.

Esta es la primera vez que Ucrania revela una cifra exacta de sus pérdidas militares desde que comenzó la operación militar rusa, previamente protegida como un secreto muy bien guardado.

Esto mientras, anteriormente, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, había admitido que había una media de 100 personas muertas al día, para luego reconocer la situación difícil que atraviesan las Fuerzas Armadas de Ucrania y las enormes pérdidas que han sufrido.

Por su parte, las autoridades rusas han hecho hincapié una y otra vez que el objetivo de su operación militar es “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania, por lo que las fuerzas rusas no realizan ataques contra las ciudades ucranianas y no hay amenaza para la población civil.