El pasado 15 de agosto, el último grupo de los soldados galos abandonó el territorio de la República de Malí y entregó el control de la base militar de Gao a las fuerzas locales. De este modo, el Ejército francés, tras nueve años de su presencia en el país africano, puso fin a una operación que llevaba a cabo en la región del Sahel con la colaboración de los cinco países de la zona, a saber, Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger y Chad.

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El diario en lengua árabe Al-Quds al-Arabi, con sede en Londres (la capital británica), ha publicado una nota sobre los sucesivos fracasos de París en el continente africano en vísperas de la visita del presidente del país europeo, Emmanuel Macron, a Argelia.

“El fuerte golpe que recibió Francia recientemente en África es sin duda su retirada de Malí a mediados del mes debido a las relaciones entre París y este país, que se volvieron tan tensas que acabaron con los nueve años de la presencia militar de Francia”, se lee en el artículo.

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El texto subraya que mientras Francia abandona la zona, “fracasada en su misión de la lucha contra el terrorismo”, Rusia aparece para presentarse como su reemplazo en tal misión.

Golpe de Estado en Malí, fracasado por combatientes rusos de Wagner |

Desde Malí informan del fracaso de un intento de golpe de Estado y el papel de la empresa militar privada rusa Wagner para desbaratar dicho complot.

Al respecto, ha remarcado que Moscú no intenta imponer condiciones especiales a las fuerzas locales, o al menos propone muy pocas condiciones, y se comporta como China y Turquía con los países africanos, no como Francia, un hecho que está reconocido por Élie Tenenbaum, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (Ifri), en una entrevista con el diario local Le Monde, según el informe.

“Francia hoy ya no influye en África como lo hacía en las últimas décadas. París ya no es un destino inevitable para sus antiguas colonias, con la aparición de muchas opciones alternativas en términos militares y económicos, y a la sombra de una creciente insatisfacción y odio hacia las políticas francesas”, ha concluido el documento.

Francia intervino militarmente en el país africano el 11 de enero de 2013, so pretexto de frenar el avance de hombres armados en ese país, no obstante, la guerra ha dejado a miles de personas sin hogar.

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Los expertos políticos sostienen que el país galo, apoyado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), busca satisfacer sus propios intereses en territorio maliense, rico en recursos naturales, como el uranio.