“Se propondrá al presidente Petro y al ministro de Defensa, Iván Velázquez, cambiar el nombre del Esmad por Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación Pública”, informó el martes el mayor general de la Policía Nacional de Colombia, Henry Sanabria.

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El titular colombiano anunció también sobre los cambios en los uniformes de los agentes antidisturbios detallando que no son de color negro y cuentan con casco blanco y dispositivos visuales que “no llaman al contacto sino a la tranquilidad”.

Según Sanabria, en caso del estallido de disturbios, el Esmad será el último recurso y existirán unos gestores de convivencia para calmar la situación, y si esto no da resultado, el grupo de Fuerza Disponible va a actuar, además de que se vigilará el uso correcto de las armas menos letales.

El Esmad funciona desde 1999 con el fin de apoyar a la Policía para arreglar el orden público, en especial en situaciones críticas. Varias organizaciones pro derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI) han denunciado la violencia de la policía colombiana y, según informes, la Unidad Antimotines de la Policía Nacional de Colombia es directamente responsable de abusos atroces durante las protestas de abril de 2021.

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Al respecto, la plataforma digital colombiana Temblores y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) han anunciado el registro de 83 homicidios durante el paro nacional de 2021, 44 presuntamente cometidos por miembros de la fuerza pública, especialmente del Esmad, y otros 96 casos de violencia ocular y al menos 35 casos de violencia sexual.

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Según su informe, 32 homicidios tuvieron lugar por armas de fuego, siete por impactos de artefactos, dos por inhalación de gases lacrimógenos, uno por atropellamiento de tanqueta del Esmad y un caso por golpes.