Un gran sector informado de la población vienen expresando su rechazo a las declaraciones del presidente Castillo sobre la actuación investigativa del Ministerio Público principalmente de la Fiscal de la Nación, ,sin embargo la actuación sesgada al gusto de la campaña demoledora de la concentración de medios de comunicación, hacen mirar con recelo la actitud impediente imparcial de la citada magistrada y de los órganos a su cargo, máxime cuando esta última viene siendo cuestionada por hechos censurables de verificarse como es la graduación simultanea en la Maestría y el Doctorado. Algunos críticos de Pedro Castillo a quien critican de todo y de lo mínimo, en este caso callan, disimulan y suavizan sus comentarios, eso demuestra que su actitud crítica contra el Presidente, no es por su lucha contra la corrupción, sino su colera , su rabia es por al presencia del chotano en la máxima instancia del poder político.
Corresponde en estas circunstancias que los peruanos exijamos independencia de poderes, que el Ejecutivo, el Congreso no se metan en los temas de la justicia, pero tampoco permitamos que la justicia sea utilizada, así como en otros países vecinos, en la lucha política, inclinando la balanza a favor de unos en contra de otros, cuando esto ocurre, se destruye la democracia, se destruyen los valores de convivencia pacífica y se acumulan odios, pasiones de consecuencias nefastas, que se expresarán mediante actos de violencia y muerte. Así mismo tenemos que ser vigilantes, exigentes, que en el caso peruanos la concentración de medios no ejerza poder, porque nadie con autoridad legítima se le confirió, pues al actuar sin controles generan opiniones públicas en gran parte con falsedades y desde los interese particulares. Eso es negativo para la democracia, lamentablemente muy protagónica en nuestra país.
“Nuestro país aún necesita recorrer la separación e independencia de los poderes para ser una verdadera República, no solo formalmente sino en la práctica diaria. En este marco, resulta indispensable también, respetar las instancias naturales de un proceso judicial, donde los fiscales acusan, los defensores alegan a favor de los acusados, y los jueces deciden en mérito a las evidencias y los argumentos”, a partir de la evaluación de los hechos, los elementos de prueba, las testimoniales y no desde las sentencias, que formulan interesadamente la concentración de medios, los opinólogos, los juristas que convocan para reforzar sus tesis.
Para garantizar un resultado aceptable para la gran mayoría de peruanos, las investigaciones y los juzgamientos deben de reunir unas exigencias mínimas, que corresponden a los estándares internacionales, en términos de haberse cumplido con el debido proceso , respeto a la autonomía de los poderes , capacidad de resistencia a la presión de los medios, por ello es una necesidad que la Fiscal de la Nación, al igual que otros funcionarios el estado como el Presidente de la Republica sean procesados incluso de oficio, por los delitos e infracciones que se les achaca , que no es poca, cosa, y no es aceptable, que con el cuento de perseguir al Presidente de la República, estas infracciones pasen por agua tibia, se encarpeten o sencillamente se encubran y no pase nada. Necesitamos para casos así complejos, que las autoridades encargadas de dirigir al investigaciones y el juzgamientos sean personas intachables, libre de vínculos con el poder, valientes para no ceder al chantaje o presión de los medios de comunicación concentrados.
“Desde ACDE, consideramos reprochables las amenazas, las actitudes revanchistas o las manifestaciones públicas a favor o en contra de cualquier involucrado, así como la referencia a dolorosas circunstancias de nuestra vida política que aún no han tenido un resultado judicial definitivo”, plantearon desde la entidad.
“Estimamos que la situación en nuestro país es lo suficientemente compleja y dolorosa en lo político, lo económico y lo social, con niveles de pobreza que hieren a millones de nuestros hermanos, como para que se avance en la construcción de un clima de vendettas, revanchas y derrota del contario, jugando no con las reglas deportivas, sino haciendo uso de la justicia y el linchamiento mediático, más conocido como el lawfar.
Tenemos una oportunidad de oro aun para impedir que le desgobierno, la violencia tomen cuerpo en el país, solo un manejo responsable y por personas idóneas liderando estos órganos importantes del estado puede garantizar un desenlace aceptado por la sociedad, la permanencia de personas cuestionadas de graves hechos y decisiones no pueden no deben ser ignorados por los órganos llamados a contarlos administrativamente como la JNJ y penalmente, esperamos la mayoría de los peruanos que la justicia peruana recupere los destellos de una buen administración de justicia y que los medios de comunicación recuperen su ecuanimidad, su objetividad, de lo contrario serán ellos los que tengan que asumir al responsabilidad de lo que venga y sufrirán directamente las acciones del monstruo que están incubando promoviendo el odio , el encono y la falta de tolerancia.
A los que no practican la democracia y se hacen llamar demócratas, decirles que habiéndose elegido un gobierno, lo legal y lo democrático es respetar esa elección y su correspondiente periodo de mandato, pretender derribarlo con cualquier argumento o argucia legal, como lo están persiguiendo sin vergüenza y sin conseguirlo hasta el momento, sectores de la extrema derecha peruana es inaceptable, eso no quiere decir que apoyemos la corrupción , que pese a ser de menudencias y de pirañitas si los comparamos con la corrupción anterior, debemos remarcar, que la corrupción es corrupción, así sea pequeña y debemos ser drásticos con su sanción, de comprobarse después de un debido proceso, solo en ese caso, producir la vacancia presidencial u otra medida que corresponda, siguiendo los pasos establecidos en la constitución y por nada aceptar, saltarse lo que ella establece, como se pretende, correspondiéndola a la Vice presidenta asumir dicha responsabilidad.
“Nuestro país y nuestra gente ya han pasado muchos años de violencia homicida, promovida por el terrorismo, mucha sangre ha corrido en el país, por el accionar de estos grupos y por el combate a ella, no propiciemos que el país ingresa a una fase de confrontación política y violenta, respetemos las reglas de la democracia y que sea ese medio el que resuelva las disputas electorales, tengamos muy presente que ningún hecho que desconozca la voluntad popular será tolerado, sopena que el país caiga en una espiral incontrolable de violencia y muerte, destruyendo lo poco que ha ganado el país, un país relativamente pacífica, una economía que camina y que hasta el momento no se ha contagiado de la grave crisis política.
Que Dios se apiade de nuestro país.
Por: Marcos Castro
