Acto en recuerdo de Daria Dúguina, celebrado en Moscú, capital de Rusia.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia identifica a un segundo ucraniano como cómplice del asesinato de Daria Dúguina, hija de un conocido pensador anti-Occidente.
Se trata de Bogdán Tsiganenko, uno ucraniano nacido en 1978, quien, según un comunicado divulgado este lunes por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), entró en Rusia el 30 de julio de 2022 desde Estonia y la abandonó un día antes del asesinato de la periodista, acaecido el pasado 20 de agosto.
El documento define a Tsiganenko como “otro miembro de un grupo de sabotaje ucraniano”, pues ya había concluido que la ucraniana Natalia Vovk fue la autora material del asesinato.
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“Le proporcionó a Vovk matrículas de coche falsas y documentos a nombre de Yulia Zaiko, una ciudadana real de Kazajistán, y junto con Vovk fabricó el artefacto explosivo casero en un garaje alquilado en el suroeste de Moscú”, se lee en el texto.
Rusia concluye que los servicios secretos ucranianos están detrás del asesinato de Daria Dúguina, la hija del filósofo y escritor ruso Alexander Duguin.
Vovk, nacida en 1979, llegó a Rusia el 23 junto con su hija, Sofía Mijáilovna Shabán, nacida en 2010, alquiló un apartamento en el mismo edificio que vivía Dúguina, y luego de la operación, huyó a Estonia. Los servicios de seguridad han tenido acceso a vídeos de la entrada de Tsiganenko en el territorio ruso, así como al volante del coche que conducía en Moscú (la capital) Vovk, con que abandonó Rusia, junto a su hija al día siguiente del atentado.
Daría Platónova Dúguina, hija de Alexander Duguin, filósofo y escritor ruso muy conocido por su postura antioccidental, perdió la vida la noche de 20 de agosto en un atentado con coche bomba, mientras que conducía en una carretera en Moscú.
La influencia del pensador Duguin, incluido en la lista de sanciones de EE.UU., sobre el presidente Vladímir Putin, ha sido objeto de especulación, puesto que algunos expertos rusos alegan que su rol es significativo y otros lo califican de mínimo. Putin condenó enérgicamente el “vil y cruel” asesinato de la hija de su aliado.