“Los enemigos cometen un error suponiendo que pueden derrocar el Sistema [de la República Islámica] con tales disturbios. Es un mero pensamiento infantil”, advirtió Ahmad Vahidi durante un programa transmitido el viernes por la noche en la televisión nacional.
Según argumentó el ministro del Interior, la República Islámica se ha mantenido desde el comienzo de la Revolución (1979), a pesar de todas las amenazas y los complots urdidos por los grupos terroristas en su contra.
Responsabilizó por los actos vandálicos y disturbios, acaecidos en la última semana en Irán tras la muerte de la joven Mahsa Amini, a “grupos y núcleos organizados”, apoyados desde exterior, que solo buscan envolver al pueblo y el país en el caos.
Sobre las causas de la muerte de Mahsa, ocurrida el viernes en un hospital de Teherán tras estar detenida varias horas en una comisaría, Vahidi aseguró que los resultados de las investigaciones minuciosas llevadas a cabo por instituciones responsables indican que la joven no había sido golpeada.
Citando informes de la entidad oficial de medicina forense del país y del hospital donde fue atendida Mahsa durante los días que estuvo en coma, el ministro del Interior reafirmó que no hubo signos de golpes en el cuerpo, ni fractura en el cráneo.
Calificó la muerte de Mahsa de un “incidente amargo que conmocionó a toda la nación”, pero al mismo tiempo avisó a la gente que no caiga en la trampa de los alborotadores que solo buscan generar caos en el país.
A pesar de que se aclararon las circunstancias de la muerte de Mahsa, las protestas violentas dieron lugar a ataques contra agentes de seguridad y actos de vandalismo contra bienes públicos, así como contra ambulancias y vehículos policiales.
Aún se desconoce la cifra exacta de las víctimas, pero informes indican que al menos cinco miembros del personal de seguridad han perdido la vida al intentar enfrentar los disturbios en Mashad (noreste), Quchan (noreste), Shiraz (suroeste), Tabriz (noroeste) y Karay (centro).
El viernes, millones de personas salieron a las calles en todas las ciudades para condenar los actos vandálicos y de provocación del caos y reafirmar su apoyo a la República Islámica. Con gritos de “Muerte a Estados Unidos”, “Muerte a Israel”, y “Muerte a Inglaterra”, los iraníes censuraron la injerencia occidental y los intentos de enemigos para incitar al odio y los disturbios en el país.
Fuente: Hispantv
