El jueves, la policía noruega anunció que varias personas intentaron asaltar la embajada iraní en Oslo durante una airada manifestación no anunciada, donde muchos de ellos se comportaron de manera violenta y agresiva, según los medios locales.

La policía arrestó a 95 personas por vandalismo, daños en los terrenos de la embajada y violencia contra la policía.

La policía usó gases lacrimógenos para controlar la situación después de que la protesta comenzó a volverse más agresiva y varios intentaron ingresar al edificio de la embajada.

Según el gerente de operaciones Gjermund Stokkli, los arrestados han incumplido las órdenes de la policía en la escena y han participado en el lanzamiento de piedras y en la agresividad hacia la embajada.

La policía agregó que se habían desplegado “recursos significativos” en la zona y que la situación había sido controlada.

Hace unos días, las embajadas iraníes en Londres (el Reino Unido) y París (Francia) fueron testigos de los actos vandálicos similares. Los servicios de seguridad británicos y franceses se vieron obligados a enfrentar a los agitadores, que incluso agredieron a la policía, para impedir que los atacantes asaltaran las dos embajadas iraníes en estos países europeos.

En los últimos días, Irán había sido también escenario de incidentes de violencia callejera a raíz de la muerte de Mahsa Amini, de 22 años de edad, quien perdió la vida en un hospital días después de que fuera detenida por la Policía.

Las autoridades iraníes han denunciado el apoyo político y mediático de Occidente a los disturbios y han prometido actuar con firmeza contra los principales instigadores a los actos de caos en el país.

Fuente: Hispantv