La PNP registró dos asesinatos en el distrito de Puente Piedra, uno en VMT y otros dos en el Callao. Cuatro de las víctimas fueron acribilladas a quemarropa y una fue encontrada decapitada y aun no se le ha podido identificar.
Pese a que desde el pasado 2 de febrero, el Gobierno decretó el estado de emergencia en Lima y Callao para “ejecutar acciones que permitan garantizar el orden interno” por el “alto índice de criminalidad”, la delincuencia parece persistir con trágicos resultados.
Solo durante la noche de ayer, cinco nuevos asesinatos fueron registrados por la Policía Nacional (PNP) en dos distritos de Lima y en el Callao.
Acribillados
En Puente Piedra, la PNP informó del asesinato de Erick Amanzo Orellana, un joven administrador de 29 años que salió de su casa aproximadamente a las 9:00 p.m. para reunirse con sus amigos. Sin embargo, una hora después, fue acribillado.
A solo unas cuadras de ese hecho de sangre, fue ultimado Christian Montalván India, de 23 años, un joven que se dedicaba al transporte urbano en mototaxi y que, dentro de ese vehículo, recibió un disparo en la cabeza. La víctima fue trasladada de emergencia al Hospital de Puente Piedra, pero falleció en el camino.
Horas antes, en Villa María del Triunfo (VMT), agentes policiales encontraron el cadáver decapitado de una persona de sexo masculino en el jirón Vilcanota, a unas cuadras de la avenida Lima. Al cierre de esta nota, aún no se había podido identificar la identidad de la víctima.
Por otro lado, en el Callao, la PNP registró una balacera en la cuadra 6 del jirón Áncash. Tres personas fueron acribilladas repentinamente por un grupo de presuntos sicarios, una de las cuales recibió diez impactos de bala, por lo que falleció en el acto.
Las otras dos personas fueron llevadas al Hospital Daniel Alcides Carrión, en Bellavista, pero una falleció en el camino y la otra se encuentra en estado crítico.
Estado de emergencia se prolongó por quinta vez
Como se sabe, el Ejecutivo prolongó el estado de emergencia en Lima y Callao, por quinta vez, el pasado 16 de setiembre, por un plazo de 45 días. Esto, con el objetivo de combatir el incremento de crímenes y actos delictivos.
Mediante el respectivo decreto supremo se dispuso que la PNPl, con el apoyo de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), mantiene el control del orden interno en las jurisdicciones mencionadas.
Esto último se enmarca en lo establecido en el decreto legislativo 1186, que regula el uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional, y por el decreto legislativo 1095, que hace lo propio respecto a las Fuerzas Armadas.
Esta nueva prórroga del estado de emergencia implica que se mantenga la suspensión de derechos constitucionales como el de la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito, de reunión, y de libertad y seguridad personales.