Horas después de que se produjera una avería del gasoducto Nord Stream 2 el pasado 26 de septiembre, un avión de reconocimiento marítimo P-8A Poseidon de la Armada de EE.UU. voló cerca del lugar, reporta este viernes Reuters citando unos datos de monitoreo del vuelo.

De acuerdo con la información obtenida desde los portales Radarbox y Flightradar24, la aeronave despegó de la península Reykjanes (Islandia) y se encontraba sobre el mar del Norte a las 00:03 GMT, cuando los sismólogos suecos registraron una explosión submarina al sureste de la isla danesa de Bornholm, ubicada en el mar Báltico. Una hora después, el avión voló al sur de la isla, hacia el noroeste de Polonia, y se dirigió a la zona donde se registró la fuga de gas aproximadamente a las 02:44 GMT.

Reuters señala que el P-8A Poseidon se acercó a una distancia de unos 24 kilómetros del sitio de la avería, voló en círculo y luego se dirigió hacia la ciudad rusa de Kaliningrado. En su camino de regreso a Islandia, aproximadamente a las 07:00 GMT, el avión volvió a aproximarse al lugar de fuga, esta vez a una distancia de unos cuatro kilómetros.

Mientras tanto, un portavoz de la Armada de EE.UU. confirmó que se trataba de un avión estadounidense que realizaba un vuelo de rutina. “El avión P-8A Poseidon de la Armada de EE.UU. mostrado en los datos de seguimiento realizó un vuelo de reconocimiento marítimo de rutina [sobre] el mar Báltico, no relacionado con las fugas de los gasoductos Nord Stream”, indicó.

Al mismo tiempo, desde las Fuerzas Navales de EE.UU. para la región de Europa y África se negaron a comentar si obtuvieron datos de inteligencia que pudieran ayudar en la investigación del incidente con los gasoductos.

• El 26 de septiembre, se registraron bruscas caídas de presión en uno de los ramales del Nord Stream 2 y luego en dos tramos del Nord Stream 1, y dos días después se reportaron un total de cuatro fugas de gas.

• Las estaciones sismológicas de Suecia y de Dinamarca detectaron potentes explosiones submarinas en las zonas donde se produjeron las fugas. Los gobiernos de ambos países consideraron que la avería se produjo como resultado de “un acto de sabotaje“, de “acciones deliberadas” y no de un accidente.

• El jueves pasado, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, señaló que las emergencias ocurrieron en una zona controlada por los servicios secretos de EE.UU.

• Desde Washington, al igual que en algunos países europeos, instaron a realizar una investigación.