Una de cada veinte mujeres sufre menopausia precoz, muchas veces inducida por tratamientos contra el cáncer u operaciones de extirpación de útero/ovarios. También puede deberse a la ingesta de medicamentos con altos niveles de hormonas.
Los síntomas de la menopausia prematura son los mismos que la menopausia natural sin embargo las consecuencias son significativamente peores. La mujer al dejar de menstruar deja de producir estrógenos, y como consecuencia, pierde su protección natural frente a las enfermedades cardíacas y la osteoporosis.
Es importante remarcar que no existe un tratamiento milagroso que consiga que los ovarios vuelvan a funcionar con normalidad. Es cierto, que existen mujeres cuyos ovarios han vuelto a trabajar por razones desconocidas, pero son casos aislados. Lo recomendable es acudir a tu médico si detectas los síntomas; muchos expertos recomiendan el tratamiento de reemplazo hormonal (TRH) para reducir dichos síntomas y prevenir las enfermedades tempranas.