Según uno de los cambios en la Constitución china, a medida que Pekín se acerca a su objetivo de “gran renacimiento”, sus capacidades militares deben que “ser compatibles con sus intereses”.
China tiene que reforzar su Ejército para proteger sus intereses en el extranjero, ya que “cuanto más fuerte se hace un Estado, aumenta la presión y los obstáculos a los que se enfrenta”, informó este domingo South China Morning Post, citando una explicación oficial de los cambios de la Constitución aprobados en el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCC) a finales de octubre.
De acuerdo con el diario, uno de los cambios destaca la necesidad de “elevar las Fuerzas Armadas del país a niveles de clase mundial” para garantizar la seguridad nacional y sus intereses de desarrollo. Así, según la explicación, debido a los frecuentes ataques terroristas contra empresas y ciudadanos de China en el extranjero, como el hecho de que los trabajadores chinos han sido objeto de ataques de militantes en Pakistán en los últimos años, “la seguridad se ha convertido en un problema importante que debe ser abordado”.
También se subraya que el impacto de un Ejército débil en la seguridad nacional sería fatal, ya que la política internacional sigue la “ley de la selva”, en la que dominan los fuertes.
Por lo tanto, a medida que Pekín se acerca a su objetivo de “gran renacimiento”, sus preocupaciones en materia de seguridad aumentan cada vez más. “El periodo de transición hacia una gran potencia, especialmente justo antes de lograrlo, es el momento de mayor riesgo para la seguridad nacional”, reza el documento, añadiendo que “cuanto más fuerte se hace un Estado, aumenta la presión y los obstáculos a los que se enfrenta”.
Asegura que “ante los complejos cambios” en el mundo, así como en el ámbito de la seguridad nacional, es muy importante “construir una defensa nacional fuerte” para que las capacidades militares del país “estén a la altura de su estatus internacional” y “sean compatibles con sus intereses”.
Además, se señala que debido al hecho de que ahora el éxito en el campo de batalla se inclina hacia el lado de los que poseen las tecnologías más avanzadas, China busca atraer a los mejores científicos y expertos en tecnología. “Ahora ha comenzado una batalla por las tecnologías militares clave para aprovechar las ventajas en las guerras futuras… Tenemos que trabajar duro para desarrollar armas ofensivas y defensivas afiladas y acelerar el desarrollo de las bazas para disuadir al enemigo y ganar la guerra”, afirma.
