“Hemos dicho en repetidas ocasiones que la introducción del llamado techo de los precios del petróleo ruso es una medida antimercado, que interrumpe las cadenas de suministro y puede complicar considerablemente la situación de los mercados energéticos mundiales”, ha señalado este jueves la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, en una conferencia de prensa.

Además, ha aclarado que Rusia no tiene ningún plan para suministrar el “petróleo a los países que se unan al cártel de compradores”.

En la misma jornada, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha confirmado ante la prensa las palabras de la Cancillería rusa y ha dicho que “la posición de Moscú es no suministrar petróleo a los países que se sumen al techo de precios, pero realizará análisis adicionales en función de los precios del mercado”.

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El 21 del mes en curso, el viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, había subrayado ante los periodistas que la Federación Rusa a no planea suministrar petróleo o productos derivados del petróleo a los países que introducirán el tope de precios.

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Novak añadió que la introducción de precios máximos para los recursos energéticos y la politización del sector energético solo pueden conducir a un déficit y problemas con el suministro de energía.

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