El excongresista de la República en una entrevista sostenida hace varios meses opinaba así sobre la derecha bruta ya chorada, como referente a la crisis politica, social y sostiene que una salida a la crisis es buscar consensos que permitan generar presión social sobre el Ejecutivo y el Congreso.
El excongresista de la República Richard Arce reivindica su militancia de izquierda pero marca distancia de esa “izquierda radical y oportunista” que –dice– representan Vladimir Cerrón y Pedro Castillo y que ha generado una crisis de la que también responsabiliza a la derecha. Para Arce solo hay una salida: que se vayan todos.
¿El de Pedro Castillo no es un gobierno de izquierda?
Cuando se lea en el futuro la historia del Perú, dirán que en el bicentenario entró un gobierno de izquierda porque más o menos así es el discurso y la posición que han manifestado desde Perú Libre el propio Cerrón y el presidente Castillo, pero quiero precisar que es una izquierda radical, oportunista y hasta cleptócrata por todos los escándalos de corrupción que hay.
Una izquierda radical que tiene como contraparte a la extrema derecha representada, por ejemplo, por Renovación Popular.
Lo sorprendente es que esos dos extremos se ponen de acuerdo para exponer al país a diferentes problemas; se han puesto de acuerdo para tumbarse la reforma del transporte, la reforma universitaria…
¿Cuál debería ser el papel de esa izquierda que no se siente representada por el mandatario?
Debería trascender, más allá de la posición ideológica, el interés del país. Hemos sido tan críticos con lo que han hecho gobiernos de derecha y ahora el gobierno de izquierda repite lo mismo. Acá el tema es cuál es la posición de los políticos frente a temas como la lucha contra la corrupción, la defensa de los derechos humanos, la inclusión social. Este gobierno ha pretendido exacerbar los sentimientos de esa población tradicionalmente excluida, pero al final todo no fue más que un vil engaño, una especie de estafa.
Richard Arce
¿Cómo ve el comportamiento de los partidos de la extrema derecha?
Ellos también son responsables directos de esta crisis porque empezaron con toda esta argumentación falsa de un supuesto fraude en las elecciones que no tenía sustento, nunca presentaron ninguna prueba. Aparte de eso, se han unido con esta extrema izquierda para hacerle daño al país y ese es un costo altísimo.
¿El descrédito de ambos sectores podría llevarnos a buscar una opción de centro que aglutine a quienes no se sienten representados por los extremos?
Por supuesto. La salida a la crisis es buscar un consenso mayoritario. Evidentemente hay personas o sectores extremos que nunca van a permitir este tipo de consensos y sería absurdo generar una confluencia de esfuerzos, pero hay gente valiosa con diferentes posiciones políticas de la derecha, del centro, de la izquierda. Deberíamos autoconvocarnos (…) organizarnos, anteponer por delante al país por encima de cualquier otro interés particular y pensar en una propuesta que genere presión social, sobre todo al Congreso.
¿De qué manera nos autoconvocamos y que representantes de izquierda, derecha y centro aglutinan esos esfuerzos hacia la búsqueda de una salida consensuada?
¿Te has dado cuenta de lo que ha sucedido en Lima el 5 de abril? La gente se organizó y motu proprio salió a las calles a manifestarse. Entonces, ¿qué debemos hacer nosotros que de alguna manera tenemos cierta representación y liderazgo político? Formemos un espacio de diálogo mayor que haga el juego del ejercicio político de representación de esa indignación para generar una presión social sobre el Parlamento y sobre el Ejecutivo. Ellos tienen que entender que la única salida es que se vayan todos y no es un mero cliché, es más bien tomar la decisión para buscar una estrategia para un proceso de transición del poder.
Se acercan las elecciones municipales y regionales, y en Lima las preferencias las encabeza un candidato de extrema derecha, Rafael López Aliaga.
Sí, eso se refiere a Lima Metropolitana. Las elecciones municipales y regionales también abarcan a todo el país y generan una fiesta democrática muy interesante. Lo importante es que eso va a marcar también la agenda. Tengo la aspiración de que esto pueda permitir generar nuevos liderazgos para ejercer justamente esa presión social. Esos liderazgos podrían equilibrar esta situación de orfandad que estamos viviendo.
¿Cómo ve usted la elección del próximo presidente del Congreso? Cuando se eligió a María del Carmen Alva, hubo expectativa. Nueve meses después hay bancadas fraccionadas y congresistas sindicados como integrantes de una mafia. En una eventual salida de Pedro Castillo de la Presidencia y renuncia de Dina Boluarte, quien asumiría la conducción del país sería el presidente o presidenta del Congreso. ¿Le preocupa?
Definitivamente, más aún si tenemos un Congreso que ha abdicado de su rol de fiscalización y control político, han sido cómplices, como denuncia Karelim López. Lamentablemente hemos sido testigos de que una vez más se repite el tener un Congreso de muy bajo nivel (…). Es determinante para seguir la transición buscar el mecanismo constitucional para que se vayan todos, para que se vaya el Ejecutivo, el presidente Castillo, pero también el Congreso, porque está altamente cuestionado.
TENGA EN CUENTA
Richard Arce fue congresista entre 2016 y 2019. Actualmente lidera el Movimiento Regional Fuerza Campesina, que en una alianza con Somos Perú lo postulará a la gobernación regional de Apurímac.
“Soy apurimeño, andahuaylino de nacimiento y ya en los años 2010 y 2014 tenté el gobierno regional. Hay una responsabilidad con mi región”, afirma.