En total, se realizaron dos plenos ampliados en el transcurso del día. El punto principal de estas discusiones fueron los criterios a considerar en la mencionada propuesta para la anticipación de los comicios generales en abril de 2024, dada por la presidenta Dina Boluarte.

Si bien el Parlamento solicitó por separado a los principales organismos electorales que den a conocer sus consideraciones sobre el adelanto electoral, tanto la ONPE como el JNE y el Reniec estuvieron de acuerdo en consensuar y unificar criterios, al tomar en consideración la complejidad que implica el desarrollo del proceso de votación nacional.

Cabe mencionar que la iniciativa ¿ propuesta por la administración Boluarte se ha tomado con escepticismo por parte de algunos sectores políticos, que abogan para que este proceso se lleve a cabo en 2023, dado el estado de convulsión social que se vive en el país tras la destitución de Pedro Castillo.

¿Por qué un adelanto de elecciones en 2024?

El proyecto de adelanto de elecciones planteado por el Poder Ejecutivo tiene por objetivo el recorte de los mandatos presidencial, congresal y de los representantes del Parlamento Andino elegidos en 2021 por medio de unos comicios generales que tendrían lugar en abril de 2024.

Las razones presentadas por la presidencia de Boluarte para la fecha elegida responden a lo estipulado en el artículo 82 de la Ley Orgánica de Elecciones.

En este sentido, se establece que “la convocatoria de elecciones generales se hace con anticipación no menor a 270 días (aproximadamente nueve meses) de la fecha del acto electoral”. Es decir, de aprobarse el proyecto de ley de adelanto de elecciones, estas se aplazarían como mínimo hasta septiembre u octubre de 2023.

A este factor hay que añadir otros relacionados con las reglas electorales concernientes a los partidos políticos y sus representantes. Entre estas se cuenta la realización de elecciones primarias dentro de estos partidos y la exigencia de un año mínimo de militancia para poder participar en los comicios generales.

Dadas estas condiciones, el proceso de elecciones se ralentizaría hasta el 2024. No obstante, la presidenta Boluarte se ha mostrado abierta a que los comicios se realicen con mayor celeridad y se ejecuten en diciembre de 2023.