Una anciana china presentó una demanda contra sus tres hijos porque estos se negaban a cuidarla, informa South China Morning Post. La mujer, que tiene casi 80 años y vive sola en el condado de Taoyuan, provincia de Hunán, quedó parapléjica en junio a consecuencia de una caída.
Al principio la mujer intentó llegar a un acuerdo con sus hijos para que la cuidaran, pero al no conseguirlo la madre decidió recurrir a la justicia. Como la anciana no puede moverse y está postrada en cama, la vista judicial se celebró en su domicilio.
El juez obligó a los tres hermanos a atender a su madre por turnos, recordándoles que ella les había criado y cuidado cuando eran niños y que “no crecieron bebiendo rocío”. Los hermanos aceptaron acatar la decisión del tribunal.
Según informa South China Morning Post, en los últimos años han llegado a los tribunales muchos casos parecidos, a medida que un número creciente de ancianos denuncian negligencias por parte de sus hijos adultos.
El creciente número de ancianos aislados que viven separados de sus hijos, especialmente en las zonas rurales, se ha convertido en una preocupación pública en China, sobre todo en el contexto del envejecimiento y la urbanización de la población.
En respuesta, el pasado mes de julio los legisladores impusieron a los hijos adultos la obligación de visitar a sus familiares ancianos.