La llegada de la Navidad no solo significa decoraciones, fiestas y regalos; sino también comida. Y no solo hablamos de la clásica cena navideña (donde se suele comer hasta reventar), sino también de los demás días del mes donde las diversas reuniones con amigos, familiares, colegas y demás nos llaman a celebrar comiendo. Panetón, chocolate, vino, galletas entre otros manjares propios de la época se convierten en la mayor tentación. Si quieres aprender cómo llevar una alimentación balanceada sin perderte ningún manjar este mes, aquí te damos algunos tips de la mano de especialistas en nutrición.
La nutricionista Catalina Mata Soler nos da sus mejores consejos para alcanzar el deseado (pero difícil) balance alimenticio en la época navideña.
Mantener el balance no significa privarse de comer los alimentos clásicos de la Navidad. Puedes disfrutarlos siempre y cuando cuides las cantidades. Calcula las porciones teniendo en mente tu objetivo.
Los platillos clásicos de la Navidad suelen venir acompañados también de ensaladas clásicas que, por lo general, contienen demasiadas grasas y carbohidratos como los que están hechos a base de fideos, papas, mayonesa y similares. Lo mejor será evitarlos y preferir las ensaladas frescas que te ayudará a digerir mejor las comidas.
Que sean épocas festivas a puertas de fin de año no es una excusa para “tomar un descanso” del ejercicio. Al contrario, la especialista recomienda complementar la alimentación inteligente con una buena dosis de ejercicio regular para mantenerte saludable.
Sabemos que los postres y platillos navideños son una gran tentación en el día a día de este mes; pero no debes dejarte llevar por el antojo. Elige días puntuales en los que puedas permitirte darte el gusto. Así será más sencillo evitar caer en el exceso.