El exministro de Educación Juan Cadillo señaló que “se ha dado un paso en falso” con la aprobación en el Congreso y posterior ratificación en elTribunal Constitucional de la contrarreforma universitaria.
El exministro de Educación Juan Cadillo se refirió a la demanda de inconstitucionalidad declarada infundada por el Tribunal Constitucional que le permitiría al Congreso poner en vigencia la ley de contrarreforma universitaria que debilita a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) y precisó que han existido siempre intereses que pretenden otorgar nuevas oportunidades a las casas de estudios superiores que no cumplieron con los requisitos para obtener la licencia. Además, enfatizó que en los últimos años no ha habido una construcción de una visión de país en materia educativa.
“Nosotros tenemos un sistema autónomo con la capacidad de regular efectivamente el sistema y darle un mayor nivel de calidad. Siempre ha habido intereses orientados a que un conjunto de universidades no licenciadas tengan nuevas oportunidades. Pero más allá de estas nuevas oportunidades, debemos tener una visión de país. Lamentablemente en los últimos años no ha habido la construcción de esa visión como país. En esa visión las universidades juegan un rol fundamental. Hay que preguntarle a los congresistas cómo mediante esta organización que, entre comillas, se vuelve supervisor y supervisado, vamos a tener esa mejora de la calidad”, dijo en Ampliación de Noticias.
“Se ha dado un paso en falso”
El extitular del Minedu consideró que la ley de contrarreforma universitaria significa haber dado un paso en falso, ya que ahora el Consejo Directivo de la Sunedu estará conformado por representantes de las mismas casas de estudios que deben ser reguladas; es decir, tendrán la potestad de ser juez y parte.
“Hay que reconocer que se ha dado un paso en falso, una contrarreforma, dado que el Tribunal Constitucional ha declarado constitucional la norma 31520, que está orientada a cambiar la conformación de la Sunedu. Esto implica que pasamos de una conformación técnica a una que puede responder más a necesidades o, entre comillas, aspiración de las propias universidades, ya que el comité conformado por siete personas: tres de representación dada por el Ministerio de Educación, Concytec y otro organismo más, pero también dos representantes de las universidades públicas, uno de las universidades privadas, y también otro de los colegios profesionales. Esto podría implicar regresar a un modelo tipo ANR, en la cual las universidades tienen virtualmente el control de la Sunedu. Esto implica que el supervisor está formado o regulado por los propios supervisados. Y esto responde más a un conjunto de intereses que podrían tener”, aseveró.
“Lo otro que es clave en la propia normativa es que se elimina al Ministerio de Educación con respecto a la rectoría de todo el sistema educativo. Hay que tener en cuenta que todos los niveles estaban orientados bajo una política que tenía que darse desde el Ministerio de Educación. Esto implica a nuestro sistema productivo y cómo nosotros respondemos desde la educación para tener un país desarrollado. Lamentablemente muchos consideran que este cambio podría, entre comillas, ser acertado. Pero es todo lo contrario”, finalizó.