Hasta Arequipa, llegaron dirigentes de las regiones de Madre de Dios, Apurímac, Puno, Cusco, Tacna, Moquegua y Ayacucho.
Este miércoles 28 de diciembre, dirigentes de la Macrorregión Sur del Perú acordaron retomar la huelga indefinida, a partir del 4 de enero de 2023. En los próximos días, se coordinará una marcha hacia Lima para exigir la disolución del Congreso y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte. Así lo anunciaron, luego de sostener una reunión en Arequipa.
A la asamblea denominada “Primer Encuentro Macroregional de Organizaciones Sociales, rumbo al paro nacional” asistieron alrededor de 70 dirigentes de las regiones sur del país. Hasta Arequipa, llegaron los frentes sociales de Madre de Dios, Apurímac, Puno, Cusco, Tacna, Moquegua y Ayacucho.
Según el acuerdo de la plataforma de lucha, piden la disolución del Congreso y renuncia de la presidenta Dina Boluarte, así como su sanción penal por lesa humanidad. También, exigen el adelanto de elecciones para el año 2023, convocatoria de una Asamblea Constituyente y la liberación del ex presidente Pedro Castillo.
Desde Arequipa, frentes sociales no descartan cierre de vías
Félix Suasaca Suasaca, dirigente de los afectados por la contaminación minera de la cuenca Coata (Puno), aseguró que en su región cerrarán el paso de vías. “En Puno, no va haber movimiento de ningún tipo de las empresas transnacionales que sacan volquetajes de las mineras, no tendrán salida”, sostuvo. No obstante, los dirigentes de la Macroregión Sur determinaron coordinar nuevas formas de lucha a nivel nacional, “tomando el ejemplo de las regiones del sur”.
Luego de conocer que en las manifestaciones pasadas hubo infiltrados que causaron disturbios, Lucila Velásquez Llano, representante del pueblo Aymara en Puno, instó a tomar precauciones. Para así, detectar personas infiltradas en las protestas y evitar consecuencias negativas. Recordemos que, en Arequipa y otras regiones del sur, las manifestaciones han dejado 30 fallecidos por enfrentamientos entre fuerzas del orden y protestantes.
Cabe precisar que, el gobierno de la presidenta Dina Boluarte espera dialogar con los dirigentes para atender sus reclamos y atenuar el clima de protestas. Sin embargo, los frentes sociales no estarían prestos para sentarse a conversar. Prueba de ello, es la medida de lucha indefinida que acatarán este próximo miércoles 4 de enero.
