Ha sido regidor provincial, postuló una vez al Congreso sin éxito y luego a la presidencia de la república en estas últimas elecciones presidenciales . Rafael López Aliaga viene del sector empresarial y lidera el partido que antes se denominaba Solidaridad Nacional y hoy Renovación Popular
El 7 de octubre de 2020, en una conferencia de prensa vía streaming, Rafael López Aliaga Cazorla anunció que Solidaridad Nacional, el partido que llevó a la alcaldía de Lima a Luis Castañeda Lossio en tres ocasiones, cambiaría de identidad política para las Elecciones 2021. No solo se llamaría Renovación Popular de ahora en adelante, sino que abandonaría su tradicional color amarillo para darle paso al celeste.
Aquella presentación en sociedad fue una declaración de principios. López Aliaga, empresario chiclayano de 59 años, militante de Solidaridad Nacional desde hace dos décadas, era el rostro del nuevo partido y, como tal, de una nueva impronta.
Fue el fundador Luis Castañeda Lossio que pidió licencia temporal al partido, en noviembre de 2019, en una carta dirigida a López Aliaga, quien llevaba unos meses como secretario general. López Aliaga ya era el representante legal de la agrupación y tenía cierto recorrido político: regidor provincial de Lima en el 2006 bajo la alianza electoral Unidad Nacional, y candidato no electo al Congreso en el 2011 por Solidaridad Nacional.
Pese a sus intentos por no mostrarse y desmarcarse del fujimorismo López Aliaga invitó a cuadros políticos de Fuerza Popular como Rosa Bartra, Yeni Vilcatoma y Nelly Cuadros a postular en las elecciones parlamentarias extraordinarias de 2020 tras la disolución del Congreso. Comicios que les fueron adversos: no lograron superar la valla electoral ni introducir por lo menos un representante. Resultados que originaron su refundación. En estas últimas elecciones ha vuelto a convocar a conocidas figuras del Fujimorismo, por ello los señalan como una de las corrientes fujimoristas presentes en el Congreso Nacional, con muy poco de renovación salvo algunos rostros que están siendo conocidos.
López Aliaga es un ingeniero industrial con una dilatada trayectoria en el mundo empresarial. Fundador del grupo ACRES Finance en 1992, ha ocupado cargos importantes en diversos directorios relacionados a rubros como las finanzas, transportes, energía hidráulica y solar, turismo, inmobiliario y transformación digital. Algunos de ellos: fundador de Perú Rail que tiene a su cargo el tren a Machu Picchu, que constituye una piedra en el zapato para los cusqueños, presidente ejecutivo de Compu Palace, apoderado de Perú Holding de Turismo, fundador de Belmond Hotel Río Sagrado, director ejecutivo del Instituto Solidaridad, fundador del colegio Los Álamos, entre otros.
Es MBA en finanzas por la Universidad del Pacífico, también miembro del Opus Dei y seguidor de la Doctrina Social de la Iglesia. Está en contra de legalizar el aborto, el matrimonio igualitario y la adopción de niños por parte de parejas homosexuales. Ideológicamente lo consideran de extrema derecha, el mismo se precia ser discípulo de Bolsonaro. En sus múltiples mítines, estimula un lenguaje de confrontación, algunas veces de odio, que lleva a polarizar la politica peruana. Ahora con el cargo que asumirá el 1 de enero, está obligado a moderarse, si no quiere tener una Lima ingobernable, no le haría mal, un esfuerzo por elevar la calidad de su liderazgo y con ello influir en el resto de la clase politica, muy venida a menos en estos últimos años.