El jefe del Ejército de la India, Manoj Pande, calificó de “impredecible” la situación fronteriza con China, donde durante los últimos años se han desarrollado hostilidades entre los dos países.
El general indio declaró esta semana, citado por AP, que ambos Estados continúan dialogando, tanto a nivel diplomático como militar, y que las Fuerzas Armadas de la India mantienen un alto nivel de preparación.
“Tenemos las fuerzas adecuadas. Contamos con las reservas adecuadas en cada uno de nuestros sectores para poder enfrentarnos de manera efectiva a cualquier situación o contingencia”, aseveró. “La situación es estable y está bajo control, pero es impredecible”, remarcó.
No obstante, admitió que el conflicto en Ucrania ha afectado el suministro de piezas de repuesto para las Fuerzas Armadas indias, sin proporcionar más detalles. Según expertos recogidos por la agencia, hasta el 60 % del equipo de defensa indio proviene de Rusia, lo que afectaría la situación de Nueva Delhi en la disputa territorial con Pekín.
Por su parte, el experto en India, Siddhartha Dubey, profesor en la Universidad Northwestern en Illinois (EE.UU.), señaló, citado por Fox News, que es “increíblemente costoso” mantener a los dos ejércitos en un conflicto congelado en un estado de alerta, “especialmente para la India, que tiene menos recursos que China”.
Conflicto fronterizo
China y la India mantienen disputas abiertas sobre ciertos territorios de la zona del Himalaya, donde cuentan con 3.488 kilómetros de frontera no demarcada. La zona fronteriza conocida como Línea de Control Real ha sido foco de tensiones entre ambas potencias desde el conflicto armado chino-indio de 1962.
En 2020, en Ladakh se desencadenó el mayor enfrentamiento entre ambos países en las últimas décadas. El incidente se saldó con la muerte de una veintena de militares indios y cuatro soldados chinos, y provocó un aumento considerable de las fuerzas de ambas potencias en la zona.