El contexto de protestas sociales que se mantienen desde hace más de un mes en Perú es mostrado por los medios de comunicación tradicionales como una conspiración, señaló, en La Mula TV, el sociólogo e historiador Guillermo Nugent.

En el programa ‘Al Filo’, en entrevista con Javier Torres, Nugent mencionó que este escenario de protestas sociales nos indica que “estamos ante una expresión de una ciudadanía ampliada, que, con muchos trastabillleos, más o menos se instala en los años ochenta”, que sufrió la violencia de Sendero Luminoso, pero que en los últimos años se ha ido consolidando.

“Aquí no estamos ante una protesta por el alza del costo de vida o porque la minera no cumple con algún acuerdo, o porque hay tal contaminación ambiental. Esta es una demanda política y demanda una respuesta política“, dijo Nugent.

Actualmente, sostuvo el sociólogo e historiador, estamos en un momento que se desencadenó cuando se rompió “este equilibrio de emociones políticas con el intento de autogolpe de Pedro Castillo” con la celebración del Congreso de la República y el tránsito hacia el gobierno de la actual presidenta Dina Boluarte. Ante ello, señaló que “hay por lo menos dos maneras de entender lo que está pasando”.

“Uno es entender que estamos básicamente ante una conspiración de poderes ocultos que pueden ser bolivianos. (…) Es una conspiración, ese es el punto. Lo otro es entenderlo como una protesta. Según se interprete esto, las acciones que siguen van a ser muy distintas porque, si es conspiración, lo que cabe naturalmente es perseguir a los conspiradores; pero si estamos ante una protesta, hay que ver cuál es la base de la protesta y a qué entendimiento se llega”, dijo.
“Por lo que se ve en los medios de comunicación, por más que estén en competencia con el mundo digital, pero ahí lo que me parece que predomina es la idea de que estamos ante una conspiración, donde la protesta sería un factor aleatorio o secundario”, agregó.

Para el sociólogo e historiador, “estamos básicamente en una protesta en la que también están presentes otro tipo de intereses, pero básicamente se trata de una protesta ciudadana”.

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Las protestas en diversas regiones del país se iniciaron en diciembre del 2022 tras la caída del expresidente Castillo, quien fue vacado por el Congreso por un intento de golpe de Estado.

Entre las demandas políticas de los ciudadanos, está el adelanto de elecciones generales para este 2023, la renuncia de la presidenta Boluarte, el cierre del Congreso y referéndum para una Asamblea Constituyente.

Hasta el cierre de esta nota, oficialmente, hay 41 civiles fallecidos en protestas sociales, 8 civiles fallecidos en hechos vinculados al bloqueo de carreteras y 1 policía asesinado en el contexto del conflicto.

De acuerdo al Ministerio Público, los 17 civiles que fallecieron el último 9 de enero en la región Puno fueron víctimas de proyectiles de armas de fuego.

Cabe resaltar que en otros países como Brasil o Francia, se han llevado a cabo masivas protestas, pero el resultado ha sido detenciones, pero no asesinatos.

Para este jueves 19 de enero, diversas organizaciones sociales, comunidades campesinas e indígenas y sindicatos vienen organizando un paro nacional para exigir la renuncia de la presidenta Boluarte y de la Mesa Directiva del Congreso.

Fuente: La Mula