Los misiles dañan la red eléctrica de Odesa, Zaporiyia y Kiev, donde ha muerto una persona
La respuesta de Rusia al acuerdo para suministrar tanques desde Estados Unidos y Europa a Ucrania no se ha hecho esperar. Desde la pasada noche, las fuerzas aéreas rusas están disparando varias oleadas de drones bomba y de misiles contra ciudades ucranias. Los cohetes han impactado en la mañana de este jueves en Odesa, Zaporiyia y Kiev. En la capital, el ataque ha provocado un muerto y dos heridos.
Los sistemas de defensa antiaérea ucranios se están esmerando desde la pasada medianoche para interceptar las diferentes oleadas de ataques rusos sobre núcleos urbanos de todo el país. Veinticuatro drones iraníes Shahed, según las fuerzas aéreas ucranias, fueron interceptados esta noche, sin que ninguno diera en el objetivo. Quince de ellos iban dirigidos a la capital.
Rusia ha lanzado en la mañana de este jueves dos series de ataques con misiles disparados desde bombarderos en territorio ruso. El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranias, Valeri Zaluzhni, ha indicado que han sido interceptados 47 de los 55 cohetes de precisión dirigidos al país invadido. Los misiles de crucero, a diferencia de los Shahed, son más difíciles de derribar, por su velocidad subsónica y su capacidad de modificar su trayectoria, sobre todo si llegan en grupo. Zaluzhni ha confirmado que en esta ocasión, el enemigo también ha utilizado misiles balísticos hipersónicos Kh-47 Kinzhal.
La primera oleada, según el ejército ucranio, ha consistido en 30 misiles, 15 de ellos destinados a la capital. Con la segunda oleada, la cifra de cohetes contra Kiev ha aumentado a 20. En Odesa, dos misiles destruyeron una subestación eléctrica, según informó el Gobierno provincial, provocando la interrupción del suministro energético. En la provincia de Zaporiyia, en el frente oriental de la guerra, dos subestaciones fueron dañadas.
Un misil ha conseguido superar las barreras antiaéreas en el centro de Kiev, sin que las autoridades locales hayan informado todavía de posibles elementos estratégicos destruidos. Los restos de otro misil que había sido interceptado en la capital han causado la muerte de un hombre y dos heridos. El Ayuntamiento de Kiev se había limitado a precisar que el cohete ha caído sobre “un edificio no residencial”. Posteriormente, se ha confirmado que este edificio era una central eléctrica de ciclo combinado. Por lo menos uno de los golpes contra Kiev ha sido con un Kh-47.
Otro misil ha impactado en Vinitsia, en el centro del país, sin causar bajas. Se han reportado explosiones, sin determinarse todavía los daños que pueden haber causado, en regiones del este, centro y oeste del país: en Zaporiyia, Yitómir, Lviv y Dnipró.
La ofensiva rusa contra la red energética ucrania dio inicio en octubre. Desde este enero, la periodicidad de los ataques ha ido a menos porque, según los servicios de inteligencia ucranios y analistas de la OTAN, el arsenal ruso de misiles de precisión está bajo mínimos. El general francés Jérôme Pellistrandi estima en conversación con este diario que a Rusia le quedan un 30% de sus reservas de este armamento.
Moscú ya advirtió la semana pasada que el suministro de tanques pesados desde Europa y Estados Unidos a Ucrania era motivo para recrudecer su ofensiva bélica. Las defensas antiaéreas ucranias se han reforzado de forma significativa durante este invierno, con la incorporación de baterías punteras como los Patriot estadounidenses, los NASAM noruegos, los IRIS-T alemanes y también cuatro baterías Hawk donadas por España