Cuando conoces los síntomas de la enfermedad renal crónica (ERC), puedes recibir tratamiento y sentirte lo mejor posible. Los síntomas de ERC pueden ser sutiles. Algunas personas no tienen ningún síntoma, o no creen tenerlos. Si tienes uno o más de los siguientes 15 síntomas o te preocupan los problemas renales, ve a un doctor para hacerte análisis de sangre y de orina. Muchos de los síntomas en esta lista pueden ser causados por otros problemas de salud. La única forma de saber la causa de TUS síntomas es ver a tu doctor.
Los riñones sanos crean una hormona llamada eritropoyetina, o EPO, que le dice a tu cuerpo que genere glóbulos rojos que transportan oxígeno. Cuando los riñones fallan, generan menos EPO. Con menos glóbulos rojos para transportar oxígeno, tus músculos y tu cerebro se cansan muy rápido. Esto es la anemia, y se puede tratar.
La falta de aire puede estar relacionada con los riñones de dos formas. Primero, fluido extra en el cuerpo puede acumularse en los pulmones. Y segundo, la anemia (falta de glóbulos rojos que transportan oxígeno) puede hacer que tu cuerpo esté privado de oxígeno y que te falte el aire.
La anemia relacionada con la insuficiencia renal significa que tu cerebro no está obteniendo suficiente oxígeno. Esto puede causar problemas de memoria, de concentración y mareos.
La anemia relacionada con la insuficiencia renal significa que tu cerebro no está obteniendo suficiente oxígeno. Esto puede causar problemas de memoria, de concentración y mareos.
Los riñones eliminan los desechos del torrente sanguíneo. Cuando los riñones fallan, se acumulan desechos en tu sangre, lo que puede provocar una intensa comezón.
Cuando los riñones fallan, no eliminan el fluido adicional que se acumula en tu cuerpo y provoca hinchazón en las piernas, los tobillos, los pies, la cara y/o las manos.
Cuando los riñones fallan, no eliminan el fluido adicional que se acumula en tu cuerpo y provoca hinchazón en las piernas, los tobillos, los pies, la cara y/o las manos.
La acumulación de desechos en la sangre (llamada uremia) puede hacer que la comida tenga un sabor diferente y provocar mal aliento. También es posible que notes que te deja de gustar la carne o que estás perdiendo peso porque no tienes ganas de comer.
La acumulación de desechos en la sangre (llamada uremia) puede hacer que la comida tenga un sabor diferente y provocar mal aliento. También es posible que notes que te deja de gustar la carne o que estás perdiendo peso porque no tienes ganas de comer.