Esta iniciativa es una herramienta de monitoreo y evaluación que utiliza inteligencia artificial y recoge una gran cantidad de información en tiempo real.
Con el avance de la tecnología, el cuidado ambiental ha entrado a una nueva fase donde la innovación y el conocimiento científico permiten proteger oportunamente e incluso mejorar ciertas condiciones de ecosistemas vulnerables y biodiversidad.
Este es el principio que guía al equipo de medio ambiente de Anglo American, empresa que junto con la corporación Mitsubishi opera la mina de cobre Quellaveco en la región Moquegua. Es allí donde se ha implementado una Plataforma para gestionar la biodiversidad local.
Con base en el Plan de Minería Sostenible, una de las líneas que impulsa su estrategia Future Smart Mining, Anglo American está reimaginando la minería para mejorar la vida de las personas. Es así como se trabaja en el ambicioso objetivo de generar un Impacto Neto Positivo, es decir que, al concluir la vida útil de Quellaveco, se espera que las zonas de influencia de mina tengan iguales o mejores condiciones ambientales que las existentes al iniciar el desarrollo de la operación.
Moquegua posee diversas especies, como la queñua que es usada para actividades domésticas en las zonas andinas, o el suri, especie protegida que ha estado en peligro por su depredación. ¿Cómo ayudar a que la flora y fauna local, en especial aquellas especies sensibles, puedan vivir en un ambiente favorable? El proyecto BiDaA-Q de Anglo American está ayudando a encontrar la respuesta.
Esta iniciativa es una herramienta de monitoreo y evaluación que utiliza inteligencia artificial y recoge una gran cantidad de información en tiempo real, a través de equipos de última generación. Con ello, es posible conocer cuáles son las condiciones ambientales de un hábitat para tomar decisiones adecuadas a fin de protegerlo.
Con la activa participación de autoridades nacionales y regionales, representantes de la sociedad civil y comunidades de las zonas de influencia de Quellaveco, se promueven espacios técnicos para la investigación y conservación de la biodiversidad en la región. Un ejemplo de ello es el repositorio de 179 especies de flora local que Quellaveco entregó al herbario de la Universidad Nacional de Moquegua, con lo cual se puede profundizar la investigación científica.
Además, la tecnología aplicada para el monitoreo de la fauna ha permitido registrar información inédita, como los sonidos que emiten los suris para su apareamiento, algo que ayudará a predecir comportamientos facilitando su protección.
Logros como estos han hecho que la Plataforma para la gestión eficiente de la biodiversidad en Moquegua obtenga el reconocimiento de la Sociedad Nacional de Minería, entregado en la reciente edición del Premio de Desarrollo Sostenible 2022.
Fuente: proEXPLO