El expresidente brasileño Jair Bolsonaro asiste a un evento en Florida (EE.UU.), 31 de enero de 2023. (Foto: Getty Images)
El senador brasileño Marcos do Val, del partido Podemos, revela que el expresidente de Jair Bolsonaro buscó convencerle para dar un golpe de Estado.
“Me enfadaba cuando me llamaban bolsonarista. Esperabais que fuera a soltar una bomba. El viernes saldrá en ‘Veja’ (revista brasileña) el intento de Bolsonaro de convencerme para que pudiera dar un golpe de Estado junto a él”, dijo el senador la noche del miércoles en un directo a través de sus redes sociales.
De acuerdo con Do Val, él y Bolsonaro mantuvieron una reunión también con la presencia del antiguo diputado Daniel Silveira —ahora detenido— donde se presentó el plan golpista: Do Val debía acercarse al ministro del Tribunal Supremo Federal (STF) y presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, grabar alguna declaración del magistrado que permitiera comprometerlo y luego utilizar ese audio para fabricar un pretexto y arrestarlo.
Posteriormente, el senador anunció que, transcurridos cuatro años en su labor, dejará definitivamente la política y abandonará el país, pues “las ofensas que vengo recibiendo están pesando mucho sobre mi familia”, agregó.
El expresidente Jair Bolsonaro debe rendir cuentas por su rol como promotor de asalto de sus seguidores a las sedes de los tres poderes de Brasil, dice un experto.
Esa revelación se suma a otras sobre intentos del exmandatario de romper el orden constitucional para impedir la juramentación de Luis Inácio Lula da Silva como jefe de Estado.
Lula tiene certeza de que Bolsonaro buscaba dar un golpe de Estado
Por su parte, el Lula da Silva dijo el jueves en un en una entrevista con la emisora RedeTV! que está seguro de que Bolsonaro buscaba dar un “golpe” y que está involucrado en el asalto a edificios gubernamentales, perpetrado por sus partidarios el 8 de enero.
“Tengo certeza de que Bolsonaro participó activamente de eso y todavía está intentando participar”, señaló.
De hecho, una semana después del traspaso de mando, el 1 de enero, miles de bolsonaristas invadieron y vandalizaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el STF en Brasilia, disconformes con su derrota en las presidenciales de octubre.
La Fiscalía ha abierto hasta siete investigaciones para determinar la responsabilidad sobre el asalto a las instituciones democráticas y actos de violencia de los bolsonaristas radicales que no reconocen la victoria de Lula en las elecciones y defienden un golpe de Estado en su contra.
