Líderes africanos se reúnen este sábado en Adís Abeba en la 36.ª Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana (UA), mientras que algunos países habían exigido la cancelación de la membresía del régimen israelí como miembro observador.
La Secretaría de la Unión Africana había retirado su invitación al régimen de Israel para participar en la reunión antes de celebrar la cita continental debido a la presión de Argelia y Sudáfrica.
Sin embargo, la delegación del régimen israelí que había entrado en secreto en la sala de la reunión de la UA fue sacada de la cita por las fuerzas de seguridad debido a la protesta de algunos miembros.
Acelerar la implementación del Acuerdo de Libre Comercio Continental Africano (AfCFTA) y abordar la inestabilidad en algunos países se encuentran en la agenda de la 36.ª sesión ordinaria de líderes africanos.
Argelia condena la decisión de la Unión Africana (UA) de otorgar al régimen israelí el estatus de observador y lo considera un “gran error”.
Israel y su membresía en la Unión Africana
El régimen de Tel Aviv se reintegró el 22 de julio como miembro observador en la Unión Africana, la mayor organización del continente compuesta por 54 países. Israel había perdido ese lugar tras el paso de la Organización de la Unidad Africana (OUA) a la UA en 2002. La decisión fue condenada también por Islas Comoras, Yibuti, Libia, Mauritania, Sudáfrica, Túnez, Catar, Kuwait, Jordania, Palestina, Yemen y la delegación de la Liga Árabe (LA) en la Unión Africana.
Eso mientras el lenguaje a favor de Palestina suele aparecer en las declaraciones pronunciadas en las cumbres anuales de la UA. El propio bloque africano concedió a Palestina el estatus de observador en 2013, un año después de que se le otorgara el estatus de no-miembro observador en las Naciones Unidas.
Israel, por su parte, durante muchos años hizo esfuerzos para acercarse al bloque regional africano y conseguir su aceptación bajo el estatus de observador, porque el régimen sionista necesita dicho privilegio para reducir los apoyos a las múltiples resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Consejo de Derechos Humanos y Consejo de Seguridad, contrarias a sus políticas de ocupación y la expansión de asentamientos ilegales.