Con 90 años es la abonada más histórica del equipo vigués y puede presumir de ser la única mujer en ser socia número 1 de un club de LaLiga. Alicia lleva toda una vida de celeste animando al club de sus amores que este año celebra el siglo de vida
2023 es el año del centenario del RC Celta. Ha pasado casi un siglo desde aquel 23 de agosto de 1923 en el que se fusionaron los dos equipos de la ciudad: el Real Vigo Sporting y el Real Club Fortuna. Esto supuso la fundación del actual Real Club Celta de Vigo.
A lo largo de estos 100 años de historia, el conjunto vigués ha jugado 57 temporadas en LaLiga Santander y ha estado otras 32 campañas en LaLiga SmartBank. Además, el club celeste ha vivido otros grandes momentos deportivos: ha levantado una Copa Intertoto (2000), ha disputado la UEFA Champions League (2003-04), ha llegado a una semifinal de la UEFA Europa League (2016-17) y ha jugado hasta tres finales de Copa, entre otros hitos.
Hay una persona que ha sido testigo de casi toda la evolución del Celta. Ha sufrido, pero también ha disfrutado. Y mucho. Ella es Alicia Barreiro Graña. A sus 90 años (va camino de los 91 en mayo) no es una celtista cualquiera. Es la abonada más histórica del club vigués: la socia número 1 y lleva más de 83 años animando al equipo de sus amores.
El asiento 52 de la fila ocho, en la zona alta de Tribuna del estadio Abanca Balaídos, está ocupado desde hace décadas por Alicia. Es la ‘abuela’ (en sentido cariñoso) del Celta. “Hay aficionados mayores que yo, pero yo soy la primera socia. Mi padre Máximo me llevaba al fútbol en brazos con solo tres añitos”, rememora Alicia.
El 1 de noviembre de 1939 se unió de manera oficial a la familia celeste. “Cuando cumplí los siete años mi padre me hizo socia y hasta el día de hoy. Aquí seguimos y ojalá que sea por mucho más. Ese fue el mayor regalo que me hizo. Mi primer recuerdo es del palco número 23 cuando Balaídos era un campo de tierra. Me considero que soy dueña de un trocito del estadio porque he pasado allí muchas tardes”, reconoce emocionada.
Con 90 años no se pierde ningún partido del equipo de sus amores: “Ahora voy menos al campo porque tengo miedo a enfriarme, pero sigo los partidos por televisión. No me pierdo ninguno. Me han operado de la vista y los veo mucho mejor. Yo quiero mucho al Celta, soy una chalada del equipo. Cuando gana me llevo una alegría enorme, pero cuando pierde hay temporadas que lo veo en peligro y me pongo un poco nerviosa y triste”, asegura con una sonrisa.
“Mi mayor ilusión es ver al Celta campeón de LaLiga Santander”, señala sabedora de que es una tarea complicada dada la igualdad de la categoría y los grandes equipos que hay. Ahora espera los actos del centenario del club con mucha ilusión: “Al centenario le pido lo mejor para el equipo, que nos deje en LaLiga Santander y que cuiden mucho a los chicos que salen de la cantera porque ellos son el vivero del Celta. Mi aspiración no es otra que esa. Lo espero con mucha ilusión”, confiesa la abonada número 1.
