El Día Mundial de la Vida Silvestre se celebra este 3 de marzo y esta efeméride nos brinda la ocasión de celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna salvajes. Asimismo, crear conciencia sobre la multitud de beneficios que aportan y la necesidad urgente de combatir los delitos contra el medio ambiente y la disminución de especies a causa de la actividad humana, que acarrean consecuencias negativas de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social.
Este año, el Día Mundial de la Vida Silvestre lleva como título: “Alianzas en favor de la conservación de la vida silvestre”, en homenaje a todas aquellas personas que marcan la diferencia. También se conmemora una alianza muy especial para la ONU: el 50° aniversario de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).
Esta convención es un acuerdo de cooperación internacional entre gobiernos para velar porque el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia. Actualmente, ofrece diversos grados de protección a más de 37,000 especies de animales y plantas en el planeta.
El territorio peruano alberga una de las mayores biodiversidades del planeta y su fauna, representada por muchas especies autóctonas, es un claro ejemplo de ello. A continuación, repasemos cuáles son los animales más emblemáticos de nuestro país.
La vicuña (Vicugna vicugna), cámelido sudamericano oriundo del Perú y emblema del reino natural en el Escudo nacional, es el más pequeño de los camélidos sudamericanos, entre los que se cuentan la llama, el guanaco y la alpaca. Vive en Los Andes a unas altitudes que varían entre los 3,200 y los 4,800 metros.
Su color característico es beige o marrón claro rojizo (de ahí proviene el nombre vicuña) con el lomo blanco en la zona central y las patas, con variaciones que dependen de las zonas geográficas donde habitan. Otros individuos tienen un mechón pectoral largo de color blanco.
Las vicuñas tienen las patas largas y delgadas, terminadas en almohadillas, aptas para caminar sobre varios tipos de superficie, incluso pedregosa. Esta especie vive en el altiplano, a más de 3,200 metros sobre el nivel del mar, con clima frío y seco. Como los otros camélidos es herbívoro y se alimenta de las plantas que crecen en la puna. Las regiones donde habita la vicuña son Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna.
La fibra de vicuña está considerada entre las más finas del mundo y mide 15 micrones de diámetro. El pelaje de este camélido es denso, formado por fibras delgadas que crecen muy juntas, con el objetivo de proteger al animal tanto del frío como de la lluvia y el viento.
El Poder Ejecutivo, a través de la Resolución Ministerial N° 0458-2017-MINAGRI, estableció el día 15 de noviembre de cada año como Día Nacional de la Vicuña, con el propósito de reconocer su importancia por ser una especie representativa y emblemática del Perú que se encuentra simbolizada en el Escudo Nacional. Asimismo, la vicuña está presente en el nuevo billete de 10 soles.
Es otro de los camélidos emblemáticos de los Andes peruanos. Es de menor tamaño que la llama y un poco más grande que la vicuña, llegando a superar el metro y medio de altura, con un peso que va de 60 a 70 kilos. A diferencia de la vicuña, la alpaca (Vicugna pacos) fue convertida en animal de crianza desde tiempos ancestrales, aunque no con fines de trasladar carga como la llama, sino para aprovechar su fina fibra para la confección de prendas de vestir.
Una de las características notables de la fibra de alpaca, que la posicionan como un producto de gran demanda por la industria textil, es su capacidad térmica para abrigar cuando hace frío y es ligera cuando hace calor. Asimismo, su fineza se expresa en el diámetro que puede alcanzar las 19 micras de diámetro y una medulación muy baja, lo que permite confeccionar prendas más delgadas y ligeras, utilizables en cualquier temporada del año. Finalmente, la fibra de alpaca es antialérgica, dado que no contiene lanolina; y tiene más de 22 colores naturales, desde el negro, con variaciones de grises y marrones, hasta el blanco.
Dada la importancia de la alpaca, esta especie fue declarada como “Recurso Genético del Perú” mediante la ley 28350-Ley de Promoción de Mejoramiento Genético y Conservación de las razas de camélidos sudamericanos domésticos.
Adicionalmente, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), a través de la Resolución Ministerial N° 429-2012-AG, establece el 1 de agosto de cada año como el Día Nacional de la Alpaca, a partir de la identidad cultural, implicancia económica en las zonas altoandinas, hegemonía productiva a nivel mundial y por ser un recurso estratégico para superar la pobreza.
Existen tres razas de alpaca: Huacaya, Suri e híbrida. El 80% de alpacas son de raza Huacaya, el 12% son de raza Suri y el restante 8% son híbridas. Los ejemplares de raza Huacaya se caracterizan por la cobertura total del cuerpo con un vellón muy denso y de fibra pesada; mientras que la raza Suri tiene un vellón más sedoso, lacio y de mayor crecimiento.
El gallito de las rocas (Rupicola peruvianus) es el ave nacional del Perú y fue elegido como emblema de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019. Es una hermosa especie que en los machos presenta una cresta naranja que adorna su cabeza. Plumas blancas y negras cubren la espalda y las alas.
Como en la mayoría de las aves, el color de la hembra es más sutil. En época de apareamiento suele hacer en grupo muestras de exhibición ritual o “leks”, junto con unos sonidos roncos y cacareos característicos. Esta ave se encuentra en peligro de extinción debido a la caza indiscriminada con fines comerciales. Habita en los bosques de la Amazonía peruana. La imagen del gallito de las rocas estará presente en el nuevo billete de 200 soles.
Es una de las tres especies de flamencos que existen en el Perú y una de las que migra comúnmente desde los altos Andes hasta la Costa. Tiene un tamaño de 1.1 metros. El color general del plumaje es blancuzco con rosado fuerte. La cola se encuentra cubierta de plumas negras y la parte superior del pecho presenta coloración violeta. Su pico es en gran parte negro.
La parihuana (Phoenicopterus chilensis) forma parte de la leyenda popular sobre la creación de la primera bandera peruana. Según esa versión, a los pocos días de haber desembarcado la expedición libertadora en la bahía de Pisco, el general José de San Martín observó una bandada de parihuanas que sobrevolaba la playa y se inspiró en sus llamativos colores para proponer el diseño bicolor del primer y más importante símbolo patrio.
Es otra ave endémica del Perú, redescubierta en 1977, después de 100 años en que se creía extinta. La pava aliblanca (Penelope albipennis) vive únicamente en los bosques secos del norte peruano, en poblaciones aisladas.
Su supervivencia está amenazada especialmente por la destrucción acelerada de su hábitat. Los programas de reproducción en cautiverio y de repoblación han obtenido resultados exitosos. Uno de estos lugares es la reserva privada Chaparrí, ubicada en la región Lambayeque.
Es el ave voladora más grande del mundo y se halla en peligro de extinción. Es predominantemente negra, con plumas blancas alrededor del cuello y en parte de las alas. La cabeza carece de plumas y es roja.
El cóndor andino (Vultur gryphus) habita en zonas de gran altura como el valle del Colca (a 1,131 kilómetros al suroriente de Lima), en Arequipa; aunque también se le ha visto en algunos lugares de la costa. El cóndor está asociado a la cultura y mitología andina. Debido a este y otros factores se encuentra en peligro de extinción.
Es una de las aves más hermosas del mundo, admirada por su bello plumaje y la majestuosidad de su cola, que se divide en dos grandes plumas independientes, las cuales se menean libremente.
El colibrí cola de espátula (Loddigesia mirabilis) mide solo 15 centímetros de largo, de los cuales más de la mitad corresponde a su larga cola y pico. Su peso oscila entre los 40 y 70 gramos. El picaflor es endémico, habita únicamente en la selva del departamento de Amazonas, en el nororiente peruano, a 1,212 kilómetros de la ciudad de Lima.
Conocido también como oso andino (Tremarctos ornatus), es la única especie de oso en América del Sur y que, además, a diferencia de sus congéneres no hiberna.
En el Perú, esta especie ocupa una gran diversidad de ecosistemas, entre los cuales están incluidos desiertos, bosque seco, pajonales andinos, paramos y bosques montanos, entre otros. Asimismo, es considerado un omnívoro hipocarnívoro, ya que aproximadamente el 90% de su dieta se encuentra constituida por una gran variedad de vegetales, principalmente frutos y brotes tiernos de bromelias, incluso de distintas zonas climáticas.
El oso andino es un caminante solitario y se adapta a las condiciones más adversas para sobrevivir, por lo que es considerado como un “arquitecto de los bosques”. Se le llama también “oso de anteojos” debido a las manchas blanquecinas que posee alrededor de sus ojos, las cuales son únicas para cada individuo. Puede pesar entre 35 y 170 kilos, dependiendo de su edad.
El jaguar es el felino más grande de América, solo es superado por los osos pardos y polares y es considerado el símbolo de la lucha contra el comercio ilegal de la vida silvestre. Se estima que el 50 % de su presencia en estos territorios se ha perdido, llegando al extremo de desaparecer en El Salvador y Uruguay.
Este felino, conocido también en el Perú como otorongo, habita principalmente en bosques con densa vegetación y cuerpos de agua, así como en zonas pantanosas, pastizales inundables y bosques secos. En el territorio peruano se localiza en toda la selva baja y premontana hasta 2,000 metros de altitud, en los departamentos de Loreto, Ucayali, Junín, San Martín, Madre de Dios, Cusco, Puno y probablemente en Pasco.
Esta especie es considerada como uno de los indicadores del estado de conservación de los bosques. Un ecosistema saludable se caracteriza por poblaciones viables de jaguares y de las presas de las que se alimenta para sobrevivir. Para los expertos en conservación, este felino es una especie ‘sombrilla’, dado que su conservación asegura la de otras especies con las que convive.